𝐃𝐄𝐀𝐃 𝐈𝐍𝐒𝐈𝐃𝐄 ᵛᵃⁿᶜᵉ ʰᵒᵖᵖᵉʳ

୨⎯ CHAPTER SEVEN⎯ ୧

Había pasado una semana desde que Vance y Vico habían peleado. Vance no intentaba cambiar, sabía que con un simple "perdón" Vico se olvidaria de todo y Honestamente, el agradecía eso.

La vida de Vance era horrible y el Pinball era lo único que lo distraía de eso, bueno, así era antes de que Vico llegará. Cuando Vico lo empujó esa vez, Vance encontró otra cosa que lo distraía de su terrible vida.

— ¿Hoy quieres ir a mi casa después de nuestra cita? — pregunto Vance mientras caminaba junto a Vico.

— Uff, no gracias. Siento que no le agrado a tu papá. — respondió Vico.

— Nadie le agrada, no sientas que es algo personal, el es un idiota. — comento Vance.

— Ja, igual a mi mamá...pero aún así es súper incomodo, mejor vamos a mi casa. — dijo Vico. — Ah, no...está mi mamá.

— Ah, estás enojada con ella. — recordó Vance.

— Es difícil no enojarse cuando una ebria de mierda te lanza una botella siendo que recién estabas entrando a tu propia casa. — dijo Vico rodeando los ojos.

— Mira el lado positivo, no te lastimaste... — murmuro Vance, pero sabía que ni eso taparía el hecho de que la propia madre de Vico trato de lastimarla. — ¿Ya sabes por qué te tiro esa botella?

— No, no dijo nada. — respondió Vico. — En fin, dejemos de hablar sobre eso. Quiero tener un buen día hoy, ya se acerca el cumpleaños de Dylan...veré si puedo hacer algo para el.

— Vamos Vico, ese niño es fácil de hacer feliz. Los otros días le di una papita frita y me abrazo diciendo "Gracias Vance". — contó Vance. — Solo comprale un helado y va a estar feliz durante un mes.

Escuchar aquello hizo sonreír leve a Vico porque Vance y Dylan no se llevaban tan mal.

— Lo se, pero quiero hacer algo para el, algo que no sea simple. Dylan merece aunque sea una pequeña fiesta, sin importar si solo estoy yo con el. — murmuro Vico y Vance la miro.

— Yo también estaré allí, claro...si es que ese  mocoso quiere invitarme. — contesto Vance.

— Si... Irás por la comida gratis ¿Verdad? — pregunto Vico.

— Obviamente si. — respondió Vance. — Ah, pero espero que mínimo sea buena comida.

— No prometo nada. — contesto Vico.

୧୧୧୧

Vico estaba viendo jugar a Vance cómo todos los días, estaba con una cara media enojada por ver qué muchas chicas se le acercaban a Vance solo para joder. Estaba tolerado todo hasta que vio como una chica hizo perder a Vance por querer sacarle la pulcera que ella le regaló a Vance.

— Maldita perra. — se quejo Vance empujando a la chica. — ¡Deja de joder!

— Lo siento... — se disculpo la chica y Vance rodeo los ojo.

Vance dirigió la mirada hacia Vico y movió un poco la cabeza indicando que alejara a esa chica.

— A nadie le gusta las chicas pesadas, Demonios. — hablo Vico acercándose aquella chica y agarrándola del hombro. — Y menos a Vance, mi novio... — Vico murmuro lo último y apretó un poco el hombro de la chica.

— Lo...siento, no sabía que el era... — la chica comenzó a ponerse nerviosa y a tartamudear cuando vio la pulcera de Vico.

— No sabía que tartamudeaba. — se burló Vance, quien ya estaba jugando otra vez.

— Solo lárgate. — dijo Vico soltando a la chica. — Si te vuelvo a ver cerca de el... ¿Sabes qué? Dudo que quieras acercarte a el. Si tienes algo de amor por tu rostro bonito y sin rasguños, ni siquiera lo miraras.