Capítulo 22.

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No recordaba bien hace cuantos siglos había sido, que todo aquello sucedió, aún podía sentir el sabor metálico y el sabor de la carne en su boca. Ahora podía incluso escuchar los gruñidos que salían de su boca mientras se lo comía, el poder que sentía al comerlo esperando que él sintiera todo ese dolor antes de morir, la sangre mancha a todo el lugar mientras reía histéricamente chupo la sangre haciendo que el placer lo recorrerá. No había un sabor igual al que tenía, no era dulce, ni amargo, sólo sabía a pecado, odio y remordimiento.

-Er-es u-n a-ni-mal _apenas podía arrastrar las palabras no le importaba, eso hacía el juego divertido_ U-na be-s-tía... Mo-n-stru-o

Sonrió ante el nombre con el que lo llamó después de haberlo dañado tanto, no entendía cómo podía llamarlo de aquella manera-

-¡Oye jefe! _exclamó SeongHwa sacándolo de su mente_ Hay muchos clientes ayuda.

-Mira SeongHwa el nos regaña cuando no hacemos bien nuestros trabajos y el se queda ahí solo viendo como estúpido el arnés y las cuerdas _molesto BoRa golpeando con su codo el costado del pelirrojo.

SeongHwa le tiró una bola de hilo y luego se rio cuando se quedó viéndola recorrer el mostrador.

-Mira es un gatito _molesto dando la vuelta y yendo con un cliente.

Tragó fuerte, SeongHwa era diferente era suave y delicado con él podía tener un sentido del humor raro y muy malo, cuando se hablaba de sexo un poco recatado pero cuando estaban haciéndolo ser desvergonzado, su sabor era simplemente único la mezcla perfecta: Amor, lujuria, pureza, dolor, dulzura y placer. Tan diferente a él. Aquel sabor tan sucio a pecado, odio y remordimiento.

SeongHwa dejaba un rastro a su paso que podía seguir tomado de su mano. Él sólo dejaba fuego, dolor y destrucción a su paso llevando a todos a la locura.

Sin darse cuenta de en qué momento estaba cobrando vibrador de doble lengua y un vibrador de succión estimulador de pezones. Vio a los lados encontrando a SeongHwa al otro lado de la tienda, él le sonrió.

"-Eres un monstruo yo ¡Jamás! Podría amar a un monstruo _gritó aterrorizado al ver su forma primitiva

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"-Eres un monstruo yo ¡Jamás! Podría amar a un monstruo _gritó aterrorizado al ver su forma primitiva.

-S-sigo siendo solo yo Duri _dijo sintiendo su corazón herido.

-Eres tan horrible _él se alejó y lo apuntó con una daga.

-Per-

-Es tu culpa que los haya matado a todos _dijo agarrando su cabeza_ Si, si _dijo sonriendo_ Nunca fue mi culpa, todos me creerían si vieran lo horrible que eres _se burló.

Volvió a su forma humana y lo vio sintiendo el dolor en su pecho, sollozo, había creído que él lo amaba sin importarle cómo se veía creyó que lo amaba tanto como él lo amaba aún con aquel gran defecto de ser un asesino. Pero no, él sólo era una mierda más de ese mundo.

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