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Jungwon volvió con Jongseong junto con Jaeyoon y Sunoo, el mismo día que el rey fue a buscarlo. El anuncio sobre el nacimiento de su hijo se hizo público y las celebraciones continuaron durante tres días, todos en el reino de Park festejaron que el rey finalmente tenía un heredero.

Jongseong estaba sencillamente feliz por tener a Jungwon otra vez a su lado, consideraba a Sunoo como un presente extra, uno por el que estaría agradecido siempre.

—¿Estás enojado conmigo?— le preguntó Jungwon

—¿Porque? ¿Por el bebé?

— Por no hablarte sobre él.

— No, Jungwon. Entiendo por qué lo hiciste, aunque me hubiera gustado estar a tu lado durante el embarazo — dijo Jongseong apesadumbrado.

— Lo siento, Jongseong

— Estabas protegiendo a nuestro hijo y lo entiendo, Jungwon — Jongseong le dio un suave beso en la frente.

— Gracias.

—¿Por qué?

— Por no renunciar a mi.

— Nunca — el contrario lo besó más fuerte.

—¿Duele? — Jongseong trazo lentamente con el dedo la larga cicatriz en el centro del vientre de Jungwon.

Jungwon se rió. — No, no duele, Jongseong. Han pasado unos meses y no duele más.

— Podría abrirse si... si...

—¿Si me haces el amor largo y fuerte? —dijo Jungwon atrevidamente.

— Estoy feliz que encuentres esto divertido, porque a mí no me lo parece — Jongseong se acomodó de costado, dándole la espalda a Jungwon.

— ¡Hey!— Jungwon rozó tus brazos gentilmente.

El mayor se encogió de hombros apartando el brazo del otro hombre.

—¡Ay!— exclamó Jungwon.

Jongseong se volvió rápidamente hacia él, agarrando sus brazos con fuerza.

—¿Dónde estás herido? ¿Dónde?

Cuándo Jungwon río, se dio cuenta que el hombre había bromeado con él.

— No es gracioso, Jungwon. Casi te perdí dos veces.

— Lo se y lo siento. Pero estoy ahora aquí y la cicatriz ya no duele más. No me has tocado desde que volví y estoy preocupado de que no me desees más. ¿Es porque ahora soy feo?

—¿Feo?¿De qué estás hablando?— el rey lo miró viendo la inseguridad por primera vez detrás de sus sonrisas y bromas -. ¿Es lo que crees?

Jungwon lo miró asintiendo con la cabeza.

— Jungwon... — Jongseong suspiró-. Esa cicatriz es la prueba de que diste a luz a mi hijo. Es la marca de un guerrero, ¿Cómo podría no amarla? — Jongseong beso delicadamente la fina línea para demostrar su punto de vista -. ¿Me amarías menos si yo tuviese una cicatriz en cualquier parte de mi cuerpo?

—¡No! — respondió Jungwon inmediatamente.

—¿Por qué no? — preguntó.

— Porque te amo. Sin importar tus cicatrices o... !Oh! — hizo una pausa cuando finalmente entendió lo que Jongseong intentaba explicar.

— Sí. Te amo, Jungwon.

— Entonces, ¿Por qué no... me tocas?

— No sé si estás listo.

— Ha pasado casi un año desde que estuvimos juntos por última vez, Jongseong.

— Podría lastimarte, Jungwon.¿Y si esos puntos se abren?

— Jongseong, estos puntos se disolvieron y sólo queda la cicatriz.
!Siente!— Jungwon tomó su mano y la llevó a su vientre. Tenía razón, el pelinegro conseguía sentir los puntos ni nada, ¿Pero podía arriesgarse? No quería lastimarlo, a pesar que lo destrozaba estar junto a Jungwon y no poder tocarlo cómo quería.

—!Jongseong! — dijo Jungwon con firmeza-. Hazme el amor o voy a encontrar a otro que lo haga — de pronto vio sus muñecas firmemente agarradas por la dominante mano del mayor. Su mano izquierda apretó su cuello con una presión firme y suave al mismo tiempo.

—¿Jongseong? — susurró cautelosamente.

La mano de Jongseong apretó ligeramente su garganta y a pesar de sentirse asustado, no se sentía amenazado. Se relajó convencido que el pelinegro nunca le haría daño.

— ¡Tú eres mío! — Jongseong dijo rudamente.

— Pruébalo — dijo Jungwon desafiante con un brillo en los ojos.

Jongseong extendió la mano hacia una botella de aceite ubicada en la mesa al lado de la cama y derramó una generosa cantidad en su pene cubriéndolo completamente. Sin apartar su mirada de Jungwon, quien le devolvía la mirada observando cómo la cabeza bulbosa del miembro del rey se volvía rojo-púrpura. La nariz de Jongseong se dilató cuando Jungwon lamió sus labios con anticipación.

Jongseong empujó las piernas de Jungwon hacia atrás hasta que sus rodillas casi rozando sus hombros. A continuación lo besó en una mezcla de lenguas y dientes, era un beso sin habilidad, áspero, sucio y mojado. El mayor tiró de su cabello moviendo su cabeza y exponiendo su cuello que lamió y mordió fuerte antes de entrar en Jungwon con un duro impulso. El doble asalto dejó a Jungwon sin aliento y sus caderas se arquearon en un intento por conseguir que lo poseyese más profundo.

Jongseong no dijo nada, continúo mirándolo y empujándose incansablemente contra él, dentro y fuera. Nunca dejó de mirarlo. No había necesidad de palabras, ellos se comunicaban en un nivel elemental. Jungwon gimió, rompiendo la intensa mirada fija de Jongseong, sus ojos se cerraron cuando el placer fue demasiado.

Su semen se deslizó entre sus estómagos en chorros gruesos y cremosos de color blanco.

Algunos minutos después, Jongseong gimió su liberación y Jungwon sintió la humedad que vacío en él cuando se suavizó en su interior. 

El rey se acomodó sobre su espalda llevando a Jungwon suavemente encima de él.

El rey se acomodó sobre su espalda llevando a Jungwon suavemente encima de él

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𝙏𝙃𝙀 𝙃𝘼𝙍𝙀𝙈 𝙊𝙁 𝙈𝙔 𝙆𝙄𝙉𝙂 // 𝙅𝘼𝙔𝙒𝙊𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora