連合 : Unión. ఇ ・ » Heesun «.

Capítulo ocho.

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Cuatro años después.

Sunoo suelta un quejido frotando sus manos con su rostro de forma frustrante.

Eran las tres de la madrugada y aún no podía terminar el trabajo que su jefe le había encargado esa misma noche para el día siguiente a primera hora.

Sus ojitos rasgados dolían por el sueño, al igual que su cabeza por las largas horas que había durado sentado en la mesa de su pequeño hogar, y no ayudaba las cinco tazas de café cargado que había ingerido para poder soportar la larga y fría noche.

Ese amargado señor abusaba de la necesidad económica por la que pasaba el omega en ese momento.

Sunoo se repetía todos los días a sí mismo lo mala que fue la idea en contarle sus problemas económicos a su jefe al tratar de pedir un pequeño aumento, pues desde ahí la cantidad de trabajo que le pedía era agotadora.

Cuatro años había pasado desde la desagradable situación en la que estuvo, cuatro años desde que no veía a sus padres ni al padre de su lindo cachorrito que en ese momento se encontraba durmiendo en su habitación.

Y pasando un poco el contexto de todo ese tiempo a la actualidad...

Después de ese día, Jungwon le había permitido alojarse en su vivienda, pues la madre del omega menor quería demasiado a Sunoo y no habían dudado en darle techo y alimento al omega embarazado.

Después de unos días se había armado de valor en ir a su antiguo hogar por sus cosas, y aunque había encontrado sus pertenencias fuera del domicilio aún lado de la basura, Sunoo agradecía que no pudo encontrarse con ese hombre al que alguna vez llamó padre.

Gracias a la madre de Jungwon, Joy, pudo terminar el bachillerato y con eso le permitieron trabajar en una pequeña cafetería a unas cuadras de la casa de su amigo, y lo agradecía, pues los lugares donde aceptaban a omegas embarazados eran casi nulos.

No pudo entrar a escuela universitaria por ciertas circunstancias, dentro de ellas la llegada de su cachorro y el poco tiempo libre que le dejaba su horario de trabajo, pero una navidad, Jungwon, Joy y Noze —la hermana mayor del omega con hoyuelos.— le habían regalado una cámara profesional con la que pudo encontrar su verdadero don.

Sunoo era un excelente fotógrafo, y actualmente se encontraba trabajando dentro de una pequeña revista coreana llamada "K-Bang", en donde fotografiaba el maquillaje y vestuarios de modelos y el mismo hacía las ediciones y la elaboración de la noticia.

Un trabajo muy sobreexplotado para la cantidad de salario que le pagaban, pero no se podía quejar, ganaba más que en la cafetería y hacía lo que en verdad le apasionaba, aunque fuera en esas condiciones.

Y gracias a ello, pudo salir de la casa de su mejor amigo y rentar un pequeño departamento en un edificio cerca de la zona centro de la ciudad de Seúl.

Hasta la fecha, su amistad con Jungwon tenía un lazo muy fuerte, eran muy unidos y Sunoo y su cachorro lo amaban tanto a él y a su familia como ellos amaban al omega y a su hijo.

Era feliz viviendo con ellos, pero sabía que tarde o temprano tendría que salir al mundo exterior y enfrentar las cosas por si solo, sin sentirse siendo una carga para la familia Yang.