連合 : Unión. ఇ ・ » Heesun «.

Capítulo trece.

🔞: Capítulo con escenas +18.
Él no leer el capítulo no afectará a la lectura del resto de la historia, se recomienda discreción.

Este capítulo no involucra a uno de los protagonistas de la historia; pareja secundaria.

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Sunghoon abre delicadamente las piernas del menor para posicionarse entre ellas y así poder tener más contacto físico con él.

Sus labios buscan desesperadamente los esponjosos y rosados labios de Sunoo, uniéndolos con los suyos una vez que los encuentra y permitiendo subir el tono un poco más, chupando, lamiendo y succionando aquella boquita de la que tanto estaba obsesionándose.

Su lobo aúlla en su interior con felicidad extrema cuando él omega le corresponde con la misma intensidad, escuchando los bonitos quejidos de placer que soltaba al sentir como el pelvis del mayor se movía sutilmente, frotando su miembro ya erecto contra el suyo.

La cadera del mayor baja un poco más haciendo que su miembro chocara con su trasero y empezara a simular pequeñas embestidas que hicieron soltar varios escalofríos a Sunoo.

Separan sus bocas, permitiendo que un pequeño hilo de saliva las siguiera uniendo, y Sunoo hubiera seguido con aquel caliente beso de no ser por Sunghoon, quien se había levantado levemente arrodillándose en aquella cama para poder sacar su chaqueta y después aquella camiseta negra, dejando a la vista aquel abdomen lechoso y ligeramente marcado.

Sunoo —quien miraba todo el excelente panorama acostado en la cama, con el cabello desordenado, labios hinchados y rojizos y vista nublada.—, suelta un pequeño suspiro mirando al mayor con deseo puro.

— S-Sunghoonie...

El mencionado se acerca a él y besa repetidamente sus labios en pequeños picos.

— Mi amor... dame un segundo para quitar esta estorbosa ropa.— Murmura en sus labios llevando sus manos al hoodie de Sunoo, alzándolo poco a poco para dejar expuesto de igual forma el abdomen del menor.

Antes de que Sunghoon pudiera bajar para poder seguir marcando y besando aquella suave y blanquecina piel, las manitos de Sunoo aprietan con temor sus brazos.

— ¿Qué pasa, bebé?

— N-No quiero que m-mires.

— ¿Qué? Pero-... ¿qué pasa? ¿no te está gustando? ¿quieres que paremos?

Sunoo tarda un poco en contestar haciendo que se preocupara cada vez más.

— N-No, no es eso, quiero que sigamos, pero-... Hoonie, desde que tuve a mi bebé, mi cuerpo y-ya no es el mismo, nunca pude bajar la b-barriguita que me dejó y mi m-marc-...

Los labios de Sunghoon lo interrumpen, dejando que el mayor tomara el control del beso por un par de minutos.

— Sunoo, tú barriguita es hermosa, y ni hablar de esa preciosa marquita donde pudiste traer al mundo a nuestro solecito menor... cariño, eres precioso, malditamente bonito, con el esplendor de todas sus letras, ante mis ojos, desde aquel día donde pude verte en el cumpleaños de Jungwon, eres el ser humano más precioso y perfecto que pude conocer, y una pequeña barriga abultada, o la marca de la cesárea, o incluso aquella cicatriz en tu cuello, no me hará cambiar de opinión.