no puedo dejar de pensar que no tuvimos el tiempo suficiente, pero por puro capricho... Sigo atada a eso que no fue y me niego a la idea de que estuve mirando para otro lado con lo que era obvio.
¿Se puede ser ciega y sorda cuando querés convencerte de algo?
Si pudiera repetir ese frenesí, lo haría una y mil veces, ese micro segundo en el que poco a poco me iba a dando cuenta que mi corazón no esta atado a ninguna de las personas que creía y que nadie se quemaría las manos por él.
¿Soy egoísta por amarte? ¿Soy mala amiga por no decirlo? No lo sé. Bueno si sé, pero el silencio es muy cómodo.