"Si no lo podes tocar, no existe"
duras palabras de unos labios de los que tenía esperanza, no voy a mentir tengo mucha mala memoria y aquel día que borracha confesé todo fue mi condena.
Me duele porque tenía el pecho casi roto y un mal control de mis dedos, mis dedos estaban eléctricos ante el toque hirviendo que me juraba eternidad mientras esos ojos me decían "Después de esto, no te voy a ver más".
Mis lágrimas son acidas y tus labios de chocolate, me lo podría comer pero al morderlos solo obtengo un picante doloroso que hace que mis encías sangren, ¡Cuanta coincidencia!.
"Nos vemos." Escuche mientras dormía, pero no me desperté, no detuve aquello y tampoco llore, simplemente lo acepte.
No te olvides mí... Victoria.
