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Lunes.

Otro día más.

Un día que Jungkook pensaba que iba a ser normal.

Todo lo contrario.

Se dirigía a su trabajo, como cada día, claro.

Pero no cada día te encuentras al mismo chico que la semana pasada.

Una vez que Jungkook entró, Taehyung hizo lo mismo.

Taehyung sin ningún miedo le tocó el hombro y Jungkook se dió la vuelta y le miró.

-Hola Jungkook.

-¿Tú otra vez? Pensaba que no entrarías.

-Eso no fue muy lindo de tu parte, pero en fin, si iba a entrar para verte.

El más bajo le miró extraño.

-¿Verme a mí? ¿Para qué?

-Fácil, me pareciste muy lindo y me interesaste.

-¿Por eso me mirabas como un acosador?

Taehyung se sorprendió al principio, pero luego sonrió y asintió, Jungkook le miró por última vez y se dió la vuelta.

Cuando se dió la vuelta, Taehyung desvío la mirada hacia abajo observando el gran trasero de Jungkook.

-Y ahora que me fijo, también puedo mirar otra cosa...

Jungkook se dió la vuelta rápidamente.

-¿Mirar qué?

-Mh, nada, ya deberías saberlo.

-No... ¿Mirar el qué?

-Algo muy lindo que tienes por atrás.

-¿Qué haces viendo-

-Shh, no hables, tienes que trabajar.

-Uh, ¿Tan controlador eres?

-Si, bastante, creo que me queda bastante bien ser dominante, ¿No lo crees?

-Ajá, lo que digas.

-A tí te quedaría genial ser sumiso, seguro lo eres.

-Ya cállate, idiota.

Taehyung sonrió victorioso y miró que iba entrando gente y se le bajó la sonrisa de golpe.

"Ya arruinaron un lindo momento."

-Chico lindo, ¿A qué hora sales?

-¿Por qué te interesa?

-Solo dímelo, lindo.

-Cerca de las tres y media.

-Mh, bien, ten en cuenta que a esa hora vendré a verte, chico lindo.

Jungkook suspiró y le miró irse, no entendió por qué se lo dijo, aunque no sabía si fue un gran error, capaz ni iba a venir.

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