El ladrón que robó mi corazón (cuando intento asaltar el Oxxo)

Mañana?! VII

Al chocar con las piernas de esta persona, levante mi cabeza para saber quien era.

-¿hehector? - pregunté algo confundido, ya que no veía bien por la miopía. (si, se llama Hehector con doble he)
- eh si, umm y ¿qué haces? - dijo él mirando de reojo a Maison y acercándome su mano para ayudar a levantarme.

- no, no, nada yo...- tome su mano y me ayudo a levantarme, rápidamente me di la vuelva esperando que no viera mi cara sonrojada
- solamente estaba buscando algo en la bodega-
- um si, pero y el que hacía allí adentro - dijo resaltando la palabra "él" y señalándolo
- ay um no sé, ya se va - dije mientras intentaba empújalo a la puerta, en lo cual no tuve éxito considerando que yo soy un palo y él es fuerte y hot.

- ya lárgate - le susurre fuertemente
-te veré mañana entonces - dijo girando sus ojos y saliendo no muy feliz.
- ¿mm-ma-ma-mañana? - ósea ¿qué va a regresar?

oh no.

...

-bueno, pero ¿quién era ese?- me pregunto Hehector, mientras llenábamos los estantes de papás.
-nada más un cliente -
-aja... y porque estabas sonrojado entonces- dijo riéndose levemente.
- eso no es cierto - dije volteando a verlo directamente.

Hehector era poco más alto que yo, tenía el pelo ligeramente largo y parecía marihuano, pero de hecho era medio mamón y tal vez cristiano porque por alguna razón se sabía versículos de la biblia. Él ya trabajaba en el Oxxo desde antes que yo, pero como ahora yo también trabajaba allí, casi nunca venía, pero por alguna razón le seguían pagando.

-y ¿que vas a hacer cuando venga mañana?-
-yo mañana no voy a venir así que te va a tocar atenderlo a ti- le conteste accidentalmente azotando las Sabritas de Limon con las demás papás.

- ay, pero no te enojes... pues mañana no vengo así que si te va a tocar a ti-
- noooo ¿por qué? Sí, ven tu por favor-
- nop, así qué buena suerte con tu "cliente"- dijo haciendo comillas con los dedos al pronunciar esa última palabra.

Cuando se acabó mi turno está exhausto, listo para regresar a mi casa, bañarme, cenar una Maruchan y a dormir.
Hehector se había ido antes, así que me toco cerrar, cuando estaba saliendo me encontré a alguien recargado contra la fachada.

- y tú, ¿tú qué haces aquí?- le dije señalándolo.

Era Maison.

A/N
Gracias a todos los que siguen leyendo y muchísimas gracias por más de 100 lectores y por todos los votos.
No creí que fuera a llegar a algo esta historia, sigan leyendo y disfruten.