Jeongyeon había ido a trabajar por segunda vez en el día después de un llamado de urgencia de Dahyun
-JEONGYEON!- Recibió Kim mirando un poco impactada a la chica entrando por la puerta
-Dahyun tengo prisa- Comentó Jeongyeon esperando irse pronto
-Creo que ya casi tenemos la ubicación- Informó la detective rebuscando entre muchas notas
Chaeryeong entró por la puerta con una caja y cuadernos encima de ella.
-Aquí está- Resaltó Chaeryeong posando todas las cajas- Pregunté a los dueños de los locales y los edificios y finalmente sabemos la calle- Comenzó a rebuscar en las libretas- ¡Calle ocaso oscuro!
Después de tantos problemas todo el trabajo de este medio año dió frutos, fue dificil sin la persona que sostenía la investigación y sin la colaboración de Sana.
-Joder lo conseguimos- Celebró un poco triste la detective- Mañana irrumpiremos en el lugar asi que tengan sus asuntos en orden y presentense a las 8am aquí
Ambas se fueron de la sala. Jeongyeon estaba algo preocupada, tenía miedo de no salir ilesa de la operación.
(...)
Momo se desplazó hasta la habitación de Jeongyeon y Sana. Quería enseñarle que si pudo cambiarse por su cuenta, con mucho esfuerzo pero lo consiguió
-Que linda- Halagó Jeongyeon tirando de las mejillas de Momo para picarla un poco
-Ay- Se quejó Hirai separando las manos de Yoo- Tu tampoco estás mal
No sabían por qué se arreglaron tanto si solo iban a quedar como amigas. Porque solo eran amigas, solo eso.
(...)
-Para tí- Regaló Momo cogiendo una flor relativamente alta y pasándola cerca de la nariz de Jeongyeon
-Mom- Vocalizó Jeongyeon antes de que un estornudo bastante fuerte cortase su discurso
Los pájaros cantaban mucho esa anaranjada tarde, las flores lucían hermosas y hacía un calor agradable.
Jeongyeon amaba ese momento, pero mucho mas a Momo. No quería que se fuera de su vista, no quería despedirse nunca de ella.
La silla fue levemente empujada antes de dar un frenazo. Momo estaba agarrando en índice de Jeongyeon.
-Aun lo conservas- Observó Hirai recordando aquel momento hace 8 meses
-Tu sabes que jamás lo perdería- Dijo Jeongyeon un poco sonrojada mientras Momo se lo quitaba
-Tontina los anillos siempre van en el anular- Riñó la japonesa bromeando y cambiandolo de dedo a la fuerza
-Te recuerdo tu fuiste quien me lo puso ahí- Se defendió la coreana
-Aish porque no sabías- Contratacó Momo en broma y comenzó a reír- Eres la primera estúpida que me gusta
-Entonces tu eres la primera persona que si quiero que me corrija- Devolvió Jeongyeon el comentario y comenzó a empujar la silla más alegremente
Habían llegado a un punto bastante bonito del parque, Jeongyeon sacó el mantel y colocó la cestita con comida.
El dejá vu ese momento era demasiado fuerte. Tuvo que luchar contra su corazón por no derrumbarse.
-Ey! Que estás haciendo- El tono de voz de Jeongyeon iba perdiendo fuerza al sentir la broma de Momo
-Que bonita- Bromeó Hirai pasando su dedo con ketchup por el rostro de Jeongyeon dibujandole unos bigotes y nariz de gato.
-Eyeyey eso no vale- Contratacó Yoo tomando salsa y una patata poniéndose a la altura de la ex-bailarina
Jeongyeon le dibujaba unas orejas de perro y una nariz. Cuando iba a hacer uno de los bigotes Momo le arrebató la patata con la boca
-Ahora qué?- Retó Momo sacándose la patata y escondiendola detrás de su espalda
-Eh! Mi patata- Se enfadó en broma Yoo
-La quieres? Recuperala- Desafió Hirai mordiendo parte del aperitivo con la boca y dejando sobre salir el resto
Sin pensarlo demasiado Jeongyeon aprovechó la oportunidad y se acercó mas de lo normal a Momo. Que se besaran o no solo dependía de esa patata frita.
Fue bastante rápido ya que Jeong mordió la patata y se apartó con ella, cayendo al suelo por la velocidad. Al menos no le habían atacado los flashbacks de cuando hizo el juego del pocky con su ex.
-Dicen que entre broma y broma la verdad se asoma- Molestó Jeong a la chica aún sonrojada
-No es que me gustes ni nada así- Se defendió Momito
-¿De verdad? Soy buen partido, sería tremenda oferta- Picó de vuelta Jeongyeon quien se apoyó en Hirai, aun oliendo a césped húmedo
-Creeme que no te puedo tomar enserio después de lo que acaba de pasar y aún menos oliendo así- Replicó Momo bromeando
-¿Quieres tu también oler así?- Desafío Yoo agarrando las manos de Hirai y tirando de ella hacia el suelo.
Era algo arriesgado pero se aseguró que no le doliera. Ahora ambas olían a césped húmedo.
-Me arreglo para tí y me haces esto- Se victimizó Momo aun bromeando
Jeongyeon no respondió, después de todo lo sucedido esta era su vez favorita tirándola al suelo.
Habían estado en silencio una rato, viendo como el cielo se oscurecía muy lentamente y abrazándose mutuamente.
-Jeongyeon ¿Por qué fuiste a visitarme?- Cuestionó Momo de repente siendo devorada por la curiosidad
-Tenía que compensar mi error- Comenzó Jeong su confesión del accidente
-¿Cúal error?
Jeongyeon la abrazó mas fuerte y le pidió que prometa que no se enfadaría con ella. Ya estaba preparada
-Odio los accidentes. Los odio porque uno nos unió, pero uno en el que yo soy la culpable- Explicó de la mejor manera posible
Momo se posicionó como pudo sobre Jeongyeon y la miró fijamente.
-En los accidentes nunca hay culpables- Determinó Hirai- Como sigas culpandote así seré yo quien te calle
El rostro de Jeongyeon se ruborizó, no sabía como reaccionar a la propuesta.
-¿Sabes a que me refiero, no? Yo te atropellé por accidente, pisé el acelerador y- Confesó la chica quien se detuvo al sentir el tacto frio de la japonesa en su cuello
-Nunca importa lo que hayas hecho, importa como hayas reaccionado después- Denotó Hirai con su mano aun colocada en el cuello de Jeong- Ninguna otra persona se habría preocupado como tú.
Ahi Jeong se dió cuenta, no habría hecho todo lo que hizo por nadie más.
-Yo lo sien- Comenzó Jeong un mensaje que nunca pudo concluir
Los labios de Momo se interpusieron en la disculpa de Jeongyeon. Se tomó enserio lo de callarla.
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Why would you save me twice~ Jeongmo
FanfictionCada mirada de aquella chica con flequillo dolía como el infierno. Ardía sentir que eras infiel cuando no era así.. o quizas un poco si. Es que era ella, Hirai Momo, quien la hacía volver a sentirse amada, protegida. Aun así se culpaba por lo suce...