Cuando los héroes se encuentran con los cazadores

Capítulo 45: Una historia de dos mundos

Arco del festival deportivo

hace 15 años...

Era temprano en la mañana cuando una anciana escuchó el timbre de la puerta. Dejó lo que estaba haciendo y se dirigió a la puerta. Lo abrió para ver a una niña llorando en una canasta en la puerta de su orfanato, Christ's Light Orphanage. El bebé tenía cabello corto y negro, piel de color violeta claro, tres pares de brazos y dos pares de ojos.

"Oh, cielos..." murmuró.

Cargó suavemente al bebé y trató de consolarlo. Miró a su alrededor para ver si podía localizar a la persona que dejó al bebé en la puerta de su casa, pero todo lo que vio fue una calle vacía.

"Pobre cosa." Murmuró mientras recogía la canasta.

Ella trajo al bebé adentro. Caminó por los pasillos del orfanato, haciendo todo lo posible para evitar que los niños se movieran por el pasillo mientras trataba de calmar al niño que lloraba. Una de las niñas mayores estaba trabajando para acorralar a las más jóvenes en el comedor para desayunar cuando notó a la mujer mayor.

"Sra. Ariel", comenzó la niña mayor antes de notar el llanto del bebé en los brazos de la mujer mayor. "Supongo que alguien la dejó esta mañana".

"Sí, la pobre se quedó afuera de la puerta principal en el frío". Contestó Ariel.

"¿Podemos ver?" Preguntó un niño pequeño.

"Sí, sí, dejaré que todos miren nuestra nueva sala. Ah... Haruka, ¿por qué no vas a ver si tenemos más fórmula para bebés para el pequeño?" ella dirigió

Asintiendo, la chica mayor, Haruka, se fue a hacer esto. Mientras lo hacía, Ariel se agachó para que los niños pudieran ver mejor a la niña. Dicha niña había dejado de llorar y ahora miraba alrededor de la habitación con ojos muy abiertos y curiosos. Sus iris eran de un rojo sangre intenso mientras que su esclerótica era de un rojo brillante. Sus ojos superiores eran rojos sin iris ni pupilas visibles.

"Ella es tan linda." Una niña chilló.

"Realmente, ella se ve un poco rara para mí". Un joven notó.

"Oye, no digas esa cara de malvado". Otra chica regañó.

"¿Cual es su nombre?" Preguntó una tercera chica.

"Todavía no tiene uno. ¿Alguien tiene alguna sugerencia?" preguntó Ariel.

"Hmm... tal vez..." comenzó la primera chica.

"Ella podría llamarse..." Continuó la segunda chica.

"¡Kumoko!" La tercera chica vitoreó.

"¿Eh?" Los otros dos cuestionaron.

"Kumoko... porque es una niña y es como una araña con sus seis brazos y dos piernas como las ocho patas de una araña. Ah, y sus ojos". Respondió la tercera chica.

"No creo que ella..." comenzó un chico.

Los sonidos de la risa lo detuvieron. Todos miraron al bebé ahora riendo feliz.

"Ves... a ella le gusta. ¿Verdad Kumoko?" Preguntó la tercera chica.

Su respuesta fue el bebé riéndose de nuevo.

"Mira... Kumo, Kumo, Kumo". La niña continuó.

Cada vez que decía su nombre se ganaba un ataque de risa por parte de la ahora llamada Kumoko.

" Aparentemente esa es la historia de cómo obtuve mi nombre. Me reí cuando Sasumi me llamó Kumoko. Aunque me gusta mi nombre... A menudo me pregunto cómo me habrían llamado mis padres si me hubieran criado..."