Hacía tiempo que no tenía noche de trenzas y Jazz.
Esas noches en las que me hago como 26 trenzas,
porque las 26 al rato se me acaban deshaciendo,
mientras las palabras fluyen al dulce ritmo del jazz
y bailoteo,
creyéndome capaz de escribir y bailar a la vez.
Benditas éstas noches
en las que soy más yo que nunca,
y mando todo lo malo de mí
a la esquina de la habitación.
Me siento tan bien conmigo que,
no creo que nadie vuelva a alejarme de mí.
De la tristeza
muchos sacan la belleza.
Yo juro y perjuro que no.
Que ser triste no es bonito.
Saca la cabeza por la ventana y siente el viento,
mira al cielo cuando llueva,
toma café a la orilla del mar
y acuérdate de mi cuando lo hagas.
Porque yo me agradezco a mi misma
todos y cada una de esas pequeñas piezas
de libertad.
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Decírtelo bajo la lluvia
PoetryDesde nuestros días inocentes, a cuando dejamos de serlo tanto. Tus mentiras, mis despechos. Tus abandonos, mis abandonadas. Diferentes pieles en las que te buscaba, pero sólo te encontraba en mí misma.