Caja de Pandora

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Capítulo 2: Parte II

Camila, 4 de octubre, México

Cerró una vez más el libro que tenía entre sus manos; Camila no había conseguido ni siquiera leer una línea sin perderse en sus propios pensamientos. Su proyecto de vida más allá de X Factor, o Reflection, y salvar al mundo, una vez más, tendría que esperar.

Debería estar durmiendo; debería estar descansando, pero no podía abandonar la habitación de Lauren vacía, no sin antes verla. No sin antes hablar con ella de lo que había ocurrido...

No sin antes asegurarse que de verdad había despertado.

Sin embargo, eran las tres de la mañana y aún no había señal de la joven artista. ¿Cuántas pruebas le habrán hecho hasta ahora...? ¿Es que algo está yendo mal...? ¿Por qué no ha vuelto aún? La cubana tragó saliva intentando que sus pensamientos no le inundaran la mente y le nublaran la razón; habría algún motivo por lo que estaba tardando tanto, solo se estarían asegurando de que Lauren estuviera bien.

A pesar de las reprimendas de todo el mundo que recibiría a la mañana siguiente, Camila se acomodó mejor en aquel sillón decidida a pasar la noche allí.

Estar embarazada no le iba a impedir quedarse a dormir en aquel sillón... una vez más.

Durante aquellos segundos, Camila se apartó el libro del regazo y se miró el vientre, que crecía un poquito más cada día. Algo más de veinte semanas de embarazo ya se notaban y la idea de acariciarse la barriga le tentó una vez más; quería pasarse las manos con cuidado por la zona, quería acariciar y hacer sentir a aquel bebé que todo iría bien... Sin embargo, sería mentirle como también sería mentirse a ella misma.

-La convenceremos, ¿vale?-le susurró a la criatura que tenía dentro, aunque poco después se dio cuenta de lo que había hecho: era la primera vez que le hablaba a su bebé-. Le diremos toda la verdad y...

En aquel preciso momento, la puerta se abrió de la habitación. Pero la persona que apareció por ella, no era la esperada.

Era Damiano, el cirujano médico de Lauren; el mismo que había llevado todas sus operaciones hasta aquel momento.

-Camila...-saludó, con aquel fuerte acento italiano-. No sabía qué estabas aquí. ¿Cómo te encuentras?

La cubana, al instante, se levantó de golpe del sillón:

-¿Y Lauren?-preguntó de vuelta, ella no importaba en aquellos momentos- ¿Aún siguen las pruebas? ¿Va todo bien? ¿Por qué tarda tanto?

-Creo que van por la última...-miró su tablet, y luego asintió confirmando sus propias palabras-. Todos los resultados van saliendo dentro de los...

No le importaban tampoco sus palabras, la latina agarró la tablet y lo miró ella misma; era capaz de leer los resultados sin que nadie los interpretara por ella..., además, tampoco quería que le suavizaran la realidad.

-La resonancia está bien, normal..., ¿habéis hecho análisis de sangre?

El cirujano, no sorprendido por lo que veían sus ojos, asintió con la cabeza:

-Página 5.

Suspiró con tranquilidad al ver todos los resultados; estaba bien.

-Bien, bien...-susurró, sintiéndose agotada de golpe-. Está todo normal tras salir de un coma.

-Tiene los músculos muy atrofiados, va a ser una larga y dura rehabilitación para volver andar o hacer vida normal. Ya no hablo de correr, luchar, o lo que hagáis... ¿Eres consciente de eso, no? No podéis apretarle nada más salir del coma, no aún, no va a estar lista... Al menos en unos meses. No podemos someterle a tanto estrés de golpe.

Claro que lo sabía; ella era muy consciente de ello, pero el resto de integrantes de Reflection quizás no lo eran tanto. La caja de Pandora se acababa de abrir al despertar Lauren, y en menos de veinticuatro horas ya notaba como todo el mundo se estaba disponiendo para luchar una vez más...

La idea de fugarse con Lauren para no volver a pelear nunca más, se hizo demasiado tentadora en aquellos momentos. Sin embargo, siempre se decía lo mismo ante aquel pensamiento: sería la última, la última y seremos libres... Libres de Reid.

-¿A qué has venido, entonces?-preguntó con voz cansada.

-Aún no he tenido tiempo de hablar con Lauren.

Camila lo miró atentamente, analizando sus palabras.

-Hablar con Lauren...

-Tengo que explicarle la operación que tuvimos que hacerle para salvarle la vida-dijo lentamente-. La primera.

Oh.

La mente de Camila rápidamente revivió aquella noche; el traslado con una Lauren muy crítica y perdiendo sangre a grandes velocidades. Recordó las tres veces que tuvieron que reanimarla porque su corazón no hacía más que detenerse, el camino en helicóptero y las largas horas de espera por la operación...

Recordó a Damiano también saliendo por las puertas de quirófano con aquella incertidumbre en sus ojos negros.

-Yo iba...-respiró con fuerza calmando su ansiedad.

De repente, el mundo se le vino encima a Camila:

-A ver, siéntate-escuchó que decía, pero la doctora tan solo cerró los ojos dejando que le tomaran la tensión, una vez se volvió a acomodar en aquel sillón-. Eso es, Camila, respira conmigo. Estamos juntos en esto; ya ha pasado lo más difícil, ¿verdad?

¿Cuántas cosas tendría Lauren que asimilar en tan solo unas horas tras salir del coma? Ni siquiera una persona con una salud de acero recibiría todo aquel conjunto de noticias sin perder la cordura.

-¿A quién crees que odiará más de los dos...?-dijo con la voz rota y abrió los ojos encontrándose con el médico arrodillado a su derecha:-. ¿Tú que tuviste que extirpar el útero y los ovarios para poder parar la hemorragia y el núcleo del veneno, y salvarle la vida, o yo... que estoy embarazada de su hija?

Feel Again V: Impossible (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora