Cap 3

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Cómo había pasado de estar incómodo y querer irse, a estar medio sobrio y con una cuantas latas de cervezas a sus costados, realmente no sabia pero se la estaba pasando bien, pensó el peliplateado.

- Y asi, fue como me dejo, ¡hip! _ Hablo con pelirosa que se encontraba medio borracho, el peliplateado ni le prestaba atención estaba más concentrado en no dormirse en ese momento.

No sabe cuánto paso tomando, ni sabía que hora era y estaba este tipo que le decía cosas inconscientes, solo podía pensar en ir a postrarse a un mueble o una habitación.

En ese momento su cabeza iso un ¡Clik!, Podía pedirle prestado a Michikatsu una habitación para dormir en ella, pero se desánimo al recordar que ni se llevaba bien con el y sería una gran humillación pedirle una habitación para descansar en medio de una fiesta.

Poso su cabeza en la mesa respirando agitadamente, - Nunca más volveré a tomar _ hablo entre susurros, no se sentía tan bien y ni quería saber que pasaba después.

Respiro Ondo y volteo su cabeza encontrandose a una albina y aún peliverde que al parecer estaban en las mismas que el, _ Maldita sea, que hago _ pensó el peliplateado, ya no quería estár postrado en esa mesa, solo quería sentir una acojedora almohada.

Levantó su cuerpo sin previo aviso alarmando alos presentes, trato de moverse asia la sala pero solo daba pasos torpes tambaleándose por el lugar.

Llevo ala sala viendo el montón de jóvenes tomando y bailando a lo loco,
miro fijamente por toda la sala encontrandose con la cabellera de su maestro Yoriichi, vio como este estaba sentado viendo a todos los jóvenes, quería preguntarle dónde se encontraba su hermano pero ala vez le dió pena.

Sostuvo se cuerpo contra la pared para no caerse, realmente se sentía de la mierda y no lo pudia negar, se le notaba con tan solo ver la expresión de su cara.

Se tambaleo un poco y se dirigío asia las escaleras que dirigían asia el piso de arriba, no le importo si se iba a dormir en una casa ajena solo quería descansar un poco, se aferró ala baranda de madera que tenía las escaleras.

Subió con pesades solo para voltear a ver a un rincón del pasillo topandose con la grata sorpresa de dos jóvenes besandose y dándose uno que otro manoseo, sus mejillas ardieron en ese momento y volteo rápidamente la cara, al parecer no habían notado su presencia.

No quiso dar problemas y se dirigío asia una de las habitaciones e intentar descansar en ella, camino unos cuantos pasos y alfin estuvo alfrente de la dichosa habitación, no sabía realmente dónde iba a meterse solo quería descansar, sin ninguna pizca de vergüenza habrío la habitación y entro.

Ya dentro cerro lentamente la puerta atras suyo, miro que toda la habitación estaba oscura, no lo pensó ni dos veces y empezó a caminar por la habitación tratando de encontrar lo que más buscaba, la cama.

El peliplateado solo podía pensar en que asu maestro no le importaria si llegara a entrar a una de las habitaciones de su casa y dormir en ella contal de consolar el sueño.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por qué choco con algo, al parecer el borde de una cama, sonrió victoriosamente y tocó con sus manos el dulce y esponjoso colchón que tenía enfrente, se recostó boca arriba soltando un suspiro, alfin podía relajar su cuerpo.

- Por fin _solto agotado el peliplateado, no quiso pensar mal se encontraba calientito y muy relejdo en esos momentos no había nada que arruinara dichoso momento o eso creía el.

Habrío de previo aviso sus ojos al sentir dicha respiración que chocaba con su mejilla, volteo lentamente su cabeza, encontrandose ni más ni menos que con el mismísimo Michikatsu en persona.

Entro en pánico y llevo sus dos mano asía su boca para evitar que saliera algún simple sonido, volvió aver intentando pensar que fue obra de su mente, pero no estaba viendo a su compañero bien dormido al lado suyo.

Trato de bajarse de la cama pero una mano que se enrollo en su torso lo detuvo justo a tiempo, tenía ganas de morir en esos momentos, literalmente se había metido en un gran lío, lo único que podía Aser era despertar a Michikatsu y explicarle lo sucedido, pero ala vez no quería porque pensaría que se había metido sin permiso de nadie asu habitación.

Se exaltó al sentir como aquel mano lo enrrolaba y lo unia asu cuerpo en modo de abrazo, separó sus manos de su rostro para dirigirlas asia el fornido brazo que lo aprisionaba, trato de separar el brazo pero este solo hacia más fuerza.

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- A dónde se fue Douma? _pregunto una albina medio dormida, desde ase ratos que su amigo se levantó y se fue quien sabe dónde, _ No lo sé _ hablo un pelirosa que mantenía su cabeza reposada sobre la mesa.

- Y si le vas a preguntar a Yoriichi? _ hablo un peliverde que señalaba con si diestra asía la multitud donde se encontraba dicho peli-verduos.

- Tienes razón hermanito _ dijo dándole un abrazo a su hermano y caminando asia la sala, se tambaleo un poco debido a que no andaba tan buena que digamos.

Recibió uno que otro empujón por las personas asta que porfin pudo llegar donde tanto quería, alzo su mano tocando el hombro de sujeto ganandose la atención de este.

- Jeje~, sensei no a visto a un chico de cabellera plateada, ojos multicolor y una piel pálida? _ hablo con cierto nerviosismo la albina, _ Hablas de Douma? _ hablo el peli-verduos, la albina asintió pensando que le iba a decir que si lo había visto.

- No, no lo ví _ Dijo volteando denuevo su mirada las personas, la albina suspiro vencida, deseguro ya se fue, pensó. _ Y michikatsu? _ volvió a preguntar, _ Se fue a dormir, dijo que no quería seguir viendo a gente bailando _ contesto el peli-verduos tomando de su bebida.

La albina solo respondió con un "ah" , rara era la vez cuando Michikatsu se iba a dormir en una fiesta, deseguro andaba tomando y le dió sueño, pensó la albina, se pudo escuchar un golpe seco proveniente de arriba ganadose tanto la atención de la albina que la del peli-verduos.

- Que fue eso? _ interrogó la albina, el peli-verduos solo soltó un suspiro y le explicó que de seguro eran esas parejitas que se encontraban asiendo quien sabe que en el piso de arriba, la albina iso una mueca de asco al imaginarse a una pareja revolcándose en el piso de arriba.


Discúlpenme si hay errores ortográficos, aviso en el otro capítulo al Lemon, chao.

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