La marea avanza y se aleja, se abalanza y detiene.
Las olas se rompen bañando las velas y el día empieza a apagarse. La luna al asomarse mis mares altera y provoca remolinos a kilómetros por hora.
Barco sin motor a la deriva, bajo la ira inundada. Al encuentro con las sirenas.
Cuan alentador dejarse arrastrar al fondo para dejar de oír todo y escuchar la perdición de tu serenidad ahogada.
A costa de tu flota, el agua por tu boca; ojos ciegos apuntando al cielo y las bocanadas sordas, perdidas.
El frío ya no importa, si es que alguna vez ha importado. Tu cabello baila el vals marcado; ritmo sordo, ojos cerrados.
Lo que nunca aprendiste ahora es innato, al no preocuparte supiste improvisarlo y es que el vals de ahora lo marcan tus brazos.
La apnea te soñolienta y ahora eres pez. Los bronquios te permiten fluir con rapidez.
Pero ojalá domar como los que ayer peces también fueron, ellos conocen las olas y dirección del viento.
Novato solo sabes nadar en círculos y es que parece que tu bolígrafo no supiese de sinónimos y tu tema se repite...
Trata de poner oído a las arpías marinas, ellas se apoderaron del tridente y sus cantos las delatan. (...)
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Sinestesia
Poetryσυναισθησία (synaesthesia) "Oigo la mirada, veo el aliento, pruebo el olor, huelo el tacto, y toco tu voz"