Akaza despertó primero, pero esta vez solo se quedó viendo a ambos alfas, podía recordar que él había dado su consentimiento para que se lo follaran, así que no podía enojarse o reclamarles, incluso parecía como si el estar cerca de ellos lo hacía sentir menos solo y triste, así que solo se volvió a recostar en medio de los dos alfas para ver el techo pensativo.
Ambos alfas despertaron para ver fijamente al omega.
Kokushibo: Cómo te encuentras Akaza? - Decía viéndolo seriamente -
Douma: Te sientes mejor? - Decía sonriendo mientras lo veía -
Akaza: Oh, si...G-gracias - Decía tapándose la cara un poco sonrojado -
Los alfas empezaron a acariciar su cabeza, era tan tierno y hermoso.
Akaza estaba un poco incómodo, pues estaba desnudo frente a ambos alfas al igual que ellos frente a él, pero la verdad a los alfas no parecía importarles.
Kokushibo: Te sientes incómodo por nuestra presencia? - Decía viéndolo serio -
Akaza: Uh, n-no es eso. - Decía mirando a otro lugar apenado mientras trataba de cubrir su intimidad -
Douma: Te avergüenza que te veamos desnudo?, no te sientas así, pero si gustas puedes vestirte y nosotros igual - Decía con una sonrisa -
Akaza: De acuerdo - Dijo para levantarse sonrojado y buscar su ropa, ya que no recordaba donde la había dejado -
Mientras las dos primeras lunas se vestían Akaza estaba buscando su ropa aún, de verdad no sabía dónde la había tirado.
Douma encontró la ropa del demonio peli-rosa, al encontrarla sólo lo llamó para que viniera por ella.
Douma: Akaza-dono, aquí está tu ropa. - Decía levantantandola del suelo para dársela -
Akaza se vestía frente a los alfas con pena, se sonrojó al sentir sus miradas sobre él. Al terminar de vestirse solo fue a buscar parte del cuerpo que tenía en su cabaña para alimentarse.
Akaza: Mierda, tengo que ir donde Muzan-sama a darle mi reporte sobre la misión que me encargó. - Decía algo preocupado, su celo aún no se había ido, pero debía ir o Muzan se enfadaria -
Douma: No puedes ir así Akaza-dono, puedes correr riesgo de que te violen - Decía con preocupación -
Kokushibo: Es verdad, pero se que si no vas harás enojar a Muzan-sama - Decía mientras tomaba su mentón -
Akaza: Estaré bien, mientras vaya lo antes posible no me pasará nada - Decía serio mientras se sentaba en el suelo - pero por ahora tendré que esperar a que el sol se oculte.
Douma: de acuerdo ~ - Decía sentándose a su lado abrazándolo-
Kokushibo no quedó atrás y se sentó a su lado también para abrazarlo al igual que el demonio peli-plata. Para Akaza esto era reconfortante.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
