༆𝐃𝐨𝐬 𝐀𝐥𝐟𝐚𝐬, 𝐮𝐧 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚༆ / (𝐊𝐨𝐤𝐮𝐃𝐨𝐮𝐀𝐤𝐚)

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Uno de los alfas llevaba a la niña y el otro llevaba al omega embobado.

Douma: Rayos no tengo los supresores conmigo. - Decía un poco frustrado dejado a la niña dentro de la canasta en el suelo de la casa -

Kokushibo: Mierda. - Decía dejando al omega en el suelo -

Douma: No podemos ayudarlo, pues la bebé está ahí - Decía señalado la canasta - no creo que sea lindo cojer casi al frente de ella. - Dijo mirando a la bebé dormida -

Akaza: Sólo v-volteenla a mirar a otro lado~ - Decía con la respiración agitada y sonrojado -

Kokushibo: De verdad quieres que lo hagamos prácticamente a su lado? - Decía un poco molesto -

Douma: No hay opción Kokushibo-dono, no podemos dejarla demasiado lejos de nosotros por seguridad - Decía empezando a jadear un poco a causa de las feromonas que soltaba el omega -

Antes de que Douma se diera cuenta Kokushibo ya estaba sobre el omega lamiendo su cuello.

Douma: Kokushibo-dono espera~!  - Decía caminando hasta donde estaba su cachorra, para voltearla mirando a la pared -

Douma caminó hasta donde estaban el peli-rosa y el demonio con seis ojos besándose con intensidad, dejando a la bebé a 3 metros de ellos.

Douma empezó a desnudarse al igual que ellos, se notaba que ya habían caído en el efecto del celo.

El omega abrió sus piernas ante ellos para decirles que necesitaba su ayuda de una vez.

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El peli-rosa daba sentones sobre las vergas de los alfas, miraba el techo de la casa con lágrimas en los ojos y sonrojado, mientras gemia alto, esperaba  que su cachorra no se despertara por el ruido.

Kokushibo puso su mano en la boca del omega para evitar que hiciera ruidos fuertes mientras Douma tomaba con Brusquedad su cadera.

Akaza: Metanmela h-hasta el puto pulmón, mhg~!  - Decía mientras daba sentones-

Akaza ya nisiquiera recordaba su nombre, solo estaba sumergido en el placer, mientras los alfas apretaban sus pechos, haciendo que saliera un poco de leche de estos.

Los alfas se movían rápido y le daban estocadas profundas, el omega arqueo su espalda hasta venirse en el abdomen de Kokushibo.

Al terminar los alfas salieron de su interior anudando fuera, para luego recostar al omega en su regazo. El omega respiraba un poco agitado, pero en un momento calmó su respiración para respirar suave y calmadamente mientras los alfas acariciaban su cabello. Douma se levantó a ver a la bebé, quien estaba jugando con sus manitas mientras miraba la pared, el demonio de ojos arcoiris cargó a la niña para llevarla junto a su omega y alfa.

Douma: Me pregunto si habrá escuchado, estaba despierta cuando fui a verla - Decía mirándola y jugando con sus pequeñas manos -

Kokushibo: Es muy obvio que escuchó lo que pasaba, pero como es una bebé no sabrá lo que sucedió. - Decía mientras acariciaba el cabello del omega dormido en su regazo -

Douma: Puedes sostener un momento a Okibo Kokushibo-dono? - Decía extendiendosela para que el demonio de seis ojos la tomara-

Douma se acercó al pecho del omega para chuparlo, haciendo que el peli-rosa soltara un leve gemido.

Akaza: Ah~... - Gimió medio dormido -

La bebé repentinamente al ver lo que había hecho Douma empezó a llorar, Kokushibo no entendía por qué, empezó a tratar de calmarla, pero no funcionaba.