༆𝐃𝐨𝐬 𝐀𝐥𝐟𝐚𝐬, 𝐮𝐧 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚༆ / (𝐊𝐨𝐤𝐮𝐃𝐨𝐮𝐀𝐤𝐚)

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Habían pasado tres semanas, Shinobu había ido 4 veces a dejarles los suministros de sangre y Muzan no había vuelto a aparecer.

Shinobu: Tomen sus cosas o algo que sea importante para ustedes, no volverán aquí. - Decía sonriendoles a los demonios, los llevaría donde tamayo y luego a su finca, ya ls tenía la suficiente confianza como para llevarlos con ella -

Akaza: De verdad te lo agradecemos, Shinobu. - Decía el peli-rosa con una leve sonrisa, ya no tendría que temerle a Muzan ni estar bajo su mandato -

Los demonios sólo tomaron las pocas cosas de Okibo, pues no tenían pertenencias o cosas importantes.

La pequeña pilar les advirtió que no se dejaran ver por otros cazadores, ya que nadie sabe que ella los estaba ayudando a parte de Giyuu.

Al llegar a la finca estaba Tamayo, en una de las habitaciones la cual era una especie de laboratorio.

Shinobu: Hola Tamayo-San, ya los traje para que los ayudes con lo que te dije - Decía sonriendole a la demonio -

Tamayo: Ya veo, haré lo que pueda. - Decía sonriendo amablemente -

Yushiro: Ni se les ocurra hacerle algo a la señora Tamayo - Dijo el demonio con una mirada amenazante -

Akaza: Cálmate idiota, no le haremos nada a tu señora. - Decía el peli-rosa viendo al omega serio mientras mecia a su bebé -

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Después de un buen tiempo Tamayo pudo sacar del control de Muzan a Douma y Kokushibo, en Akaza no era necesario ya que él ya estaba fuera de su control.

Shinobu: Muchas gracias Tamayo-San. - Decía la pilar agradeciéndole - Ahora, necesito que ustedes me den algo. - Decía volteando a ver a las 3 primeras lunas -

Douma: Qué necesitas Shinobu? - Decía un tanto nervioso -

Shinobu: Necesito que me den de su sangre si no es mucha molestia -

Akaza: Adelante, no hay problema. - Decía amablemente con su bebé dormida en brazos, pero luego la dejó en su canasta para que estuviera más cómoda -

Shinobu les sacó un poco de sangre a cada uno, les agradeció para luego dársela a Tamayo.

Shinobu: Vengan por aquí, se quedarán en esta habitación para que los cazadores que vengan aquí no los vean. - Decía guiándolos a una habitación muy apartada de las demás -

Shinobu: Les traeré bolsas de sangre, mientras pueden hacer lo que quieran aquí. - Decía retirándose del lugar -

Kokushibo: Qué pasaría si Muzan encontrara este lugar? - Decía sentándose en una de las camas de la habitación -

Douma: No lo hará, no digas eso. - Decía acercándose para abrazarlo -

Akaza estaba muy feliz de que hayan escapado de Muzan, esperaba que no los encontrara.

Shinobu: Ara~ ara~ Aquí tienen unas pijamas, quitense esa ropa sucia, y demen a la bebé para examinarla y asegurarse de que no tenga nada malo - Dijo mientras sonreía y dejaba pijamas y mantas sobre una de las camas -

Akaza: Puedo quedarme contigo mientras la examinas? - Decía un poco nervioso -

Shinobu: Claro Akaza-San, pero primero ponte la pijama limpia y sígueme. - Decía saliendo de la habitación para que los demonios se cambiaran -

Cuando Akaza se cambió Shinobu le pidió que lo siguiera hasta otra habitación donde examinarian a la bebé.

Shinobu: No llores pequeña, sólo voy a revisarte. - Decía acomodando a la bebé en la mesa de revisión para que dejara de llorar -