Akaza iba caminando por un par de pueblos, pero tenía hambre, así que decidió cazar un par de humanos, al ver que el pueblo estaba alumbrado y había gente caminando, no podía matar a nadie, ya que podían verlo, así que decidió ir a las afueras del pueblo, por el bosque, el que estuviera solo caminando por ahí sería su cena.
Al caminar se percató que a lo lejos había una casa, decidió ir ya que si había alguien ahí podía matarlo y devorarlo. Al encaminarse se percató de que se escuchaba el llanto de un bebé, entonces al entrar notó que había una bebé llorando en su cuna, volteó a ver a sus alrededores notando que su madre estaba muerta tirada en el suelo, supuso que fue víctima de un demonio.
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Akaza tomó a la niña para que esta dejara de llorar y la pequeña empezó a tocar su cara.
Bebé: Ma-má - balbuceaba tocando la cara del demonio -
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Akaza se quedó meciendo a la pequeña para que se durmiera, él tenía la intención de llevársela, pues no quería dejarla a su suerte, un demonio podía matarla o devorarla.
Akaza: Tengo que alimentarte o morirás pronto, pero como te alimento... - Decía pensando mientras mecia a la niña -
Muzan: No hará falta que hagas nada de eso, porque voy a matarla ahora mismo - Decía quitándole a la niña de los brazos -
Akaza: Muzan-sama! - Dijo arrodillandose como pudo - Por favor no le haga daño! - Decía con miedo y los ojos cristalinos -
La pequeña miraba a Muzan curiosa mientras extendía sus manos hacia él. Muzan le dijo a Akaza que alzarala mirada, pero el omega se arrepintió de haberlo hecho, Muzan destrozó a la bebé delante de él, arrancandole sus pequeños brazos y partiendo en pedazos el resto de su pequeño cuerpo para luego arrojar los restos por el suelo, Akaza abrió los ojos con miedo, ira y tristeza, incluso la escena tan espantosa hizo que el omega empezara a llorar y vomitara.
Muzan: Ese cachorro no era tuyo. - Decía serio mientras lo miraba - no seas estúpido. - Dijo serio y sin ninguna expresión -
Akaza no paraba de llorar, le dio un sentimiento de tristeza muy grande, aunque esa niña no era su cachorro se sentía devastado porque la habían asesinado frente a él.
