Mi Día a Día (parte 2)

Día 281

De nuevo hice enojar a mi amado Takato-san, digamos que en parte fue culpa de él, por ser tan perfecto, tan sensual y me es tan difícil no tener mis manos encima de él, en verdad que cada gesto, cada sonrisa me enamora por completo

Tal vez cómo él lo menciona no tengo vergüenza de lo que hago, pero es que no logro contenerme, tengo muy poco autocontrol, en verdad que me esfuerzo, pero no puedo, mi amado me tiene de esta manera

Siempre me dice que no lo culpe por mis perversiones, pero mi amado debe de aceptar su parte de la culpa, creo que exagero demasiado, no debería de molestarlo porque en verdad me la pasaré toda mi vida en el sofá

Creo que necesito un poco de ayuda con mi forma de ser, al menos con el controlar mis manos para no volverlo a tocar en un lugar público, menos mal que nadie nos ha visto

Y ahora más que mi amado ha aceptado la posibilidad de adoptar un hijo o hija, incluso puede ser uno y uno, seríamos una familia tan única y perfecta

Aunque... sé que nuestro trabajo debería de disminuir para pasar más tiempo al lado de nuestros hijos

-En verdad Junta eres... tan... aggg no encuentro la palabra

-Lo siento Takato-san

-¿Cómo se te ocurre tocarme en el elevador?

-...

-Cualquiera pudo vernos

-Lo siento

-Menos mal que no había cámaras

-Takato-san

-Chunta pervertido

-Pero -murmure- tu tampoco me detuviste

-¿Ah?

Creo que no debí decir eso, ya me he condenado, ay Junta, ¿en qué estabas pensando?

-¿Qué has dicho? -cruzo los brazos

-No dije nada -reí nervioso- escuchaste mal mi amor

-...

-Enserio, yo...

-¡Chunta!

-Me vas a mandar al sofá ¿verdad?

-¿Tú que crees?

-¿Puedo hacer algo para corregirlo?

Él solamente negó con la cabeza mientras yo respiraba  profundamente y le decía que tomaría algunas cobijas para no pasar frío

Todo por calenturiento, debí esperarme a llegar al departamento y seducirlo para hacerlo mío, pero yo soy el culpable

Tome su mentón y lo bese tiernamente cuando estabamos en el elevador, solo habíamos ido a una pequeña reunión de compañeros de nuestra primera serie

Pero esas pequeñas copitas que tomamos fueron suficientes para que después del beso que le di comenzara a acariciarlo y manosearlo un poco, me detuve cuando escuché las puertas abrirse

Si no hubiera sido por eso tal vez lo hubiera echo mío en ese momento

-¡¡¡CHUNTA!!!

-Lo siento me distraje, ya tome mis cobijas

-Buenas noches ángel pervertido -murmuro y cerró la puerta con seguro

-Buenas noches -suspire y me dirigí a mi sofá