Mi Día a Día (parte 2)

Día 345

En cuanto termine de hablar con Narumiya-kun no lo pensé dos veces y salí del departamento, tenía que dirigirme al set de estudios dónde estaba el idiota de Ayagi, yo se lo advertí, se lo deje muy claro

Si lo hacía llorar, si le hacía daño se las vería conmigo, porque Narumiya es como un hermano menor, el cual quiero proteger, quiero ayudar y ver feliz, de está no se salva

Mi amado Takato-san me mandó un mensaje preguntando dónde estaba, yo le comente lo ocurrido y que en este momento iría a arreglar unos cuantos asuntos con ese idiota

Él solo me pregunto por la dirección y en cuanto se la di me colgó, trate de no enfocarme en ello e ir tras ese idiota, quiero darle la peor de las palizas

Al llegar al edificio pregunto por Ayagi, me comentaron que estaba en el área de descanso, que en 10 minutos volverían a grabar, agradecí y camine hasta el lugar

Toque la puerta varias veces

-Adelante está abierto

Entre y aprete mis puños mientras me comenzaba a acercar, él estaba recostado en el sofá

-En verdad son tan molestos -bufo- ¿por qué tocan así?

-¡¡¡AYAGI!!! -rechine los dientes

-¿Azumaya?

Al llegar a su lado lo sujete de su camisa y lo levante del sofá empujándolo a la pared

-¿P-Por qué haces eso? -se quejo

-Te lo advertí

-¿Ah?

-LASTIMASTE A NARUMIYA

-E-Es un malentendido

-Empieza a decir tus últimas palabras

-E-Espera

-Nadie lo hace llorar

-No tengo nada que ver con esa mujer, ella me beso

-Y tu no la quitaste

-Eso...

-CHUNTA

-¿Takato-san? -me sorprendí

-SUÉLTALO

-Pero...

-AHORA

-Hai

Lo solté lentamente e hice un puchero, mi amado se colocó delante de mí mientras Ayagi sonreía

-Muchas gracias Saijou, yo sabía que... -comenzó a decir

Pero se calló cuando mi amado le dio una fuerte bofetada, me quede tan sorprendido y luego simplemente sonreí

-NO QUIERO QUE TE LE ACERQUES DE NUEVO A RYO

-¿Eh?

-También hable con él y lo dejaste muy mal

-Esperen...

-Él es un chico muy tierno y es como de nuestra familia y no permitiré que lo lastimes

-Dejen que...

-Vámonos Chunta

-¡Hai!

Ambos salimos del lugar y yo no pude evitar abrazarlo fuertemente, bese sus mejillas y él sonrió

-Tenemos que defender a nuestro hermanito ¿no?

-Es verdad -sonreí

-Vamos a dejar que le suplique incluso que se hinque para ganarse su perdón

-Es lo justo, me gusta como piensas -lo bese

-Es típico del seme en la relación

-¿Ah? ¿No que íbamos a olvidar eso hasta el día de los resultados?

-Estoy bromeando... o tal vez....

-¡¡TAKATO-SAN!!