UNO

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*Si se preguntan qué tipo de ropa tienen ellos, es la de el Performance "Wonderland" de Kingdom, son sus "uniformes" respectivamente.

-¡Traidor! ¡Desgraciado capaz de matar a su propia especie!

Seonghwa niega, dando pasos hacía atrás. Viendo el cuerpo más pálido de lo usual, con su cola azulada celeste fuera del agua, sus branquias estaban llenas de sangre, rotas, una sentencia de muerte lenta para las Sirenas.

-¡Solo te mereces la muerte! ¡Tú y tus hijos bastardos!

Seonghwa abre los ojos. Su cuerpo desnudo lleno de sudor producía que la manta fina blanca se pegara a sus piernas y que su corte de cabello hacía atrás en platinado suave, pícara en su frente igual de sudorosa.

El cuerpo a su lado, el hombre más bajo, con cabello prácticamente blanco hacía atrás igualmente y lados afeitados, dormía felizmente su sueño reparador, esparciendo los pelos desparramados por la almohada. Su cuerpo desnudo estaba limpio, lo que mostraba que no era un ambiente caluroso, de hecho, estaban en la época donde el frío empezaba a sentirse, y más en alta mar.

Solo era Seonghwa con sus pesadillas.

Su pecho subía y bajaba con rapidez, las manos temblaban con los nervios aún levantados. Aún así, intenta sostenerse en un ovillo silencio para no levantar al hombre a su lado, sabe que a fracasado un poco cuando la persona se acerca más, inquieto.

Seonghwa gira su cuerpo, listo para ser abordado por el cuerpo más pequeño de su esposo, y a pesar de tener una calor inmensa, la respiración caliente de Kim Hongjoong en su nuca era un alivio, el recordatorio de que estaba vivo, aquí, en el presente, con su esposo.

Era irónico como se sentía tan seguro con alguien como Kim Hongjoong. El Rey Pirata, el dueño del océano, quienes dicen que hizo un pacto con la diosa de las aguas. Era de los hombres más temido del momento, al escuchar su nombre demasiados temblaban como hojas de papel.

Con todo eso, también era mejor conocido por ser el cazador número uno de Sirenas.

Las Sirenas de hecho, al principio de su aventura, eran un objeto deseado de Hongjoong, tenía un fervor por conocer de ellas, así como de otros mounstros marinos.

Hasta que una Sirena sedujo a su padre, llevándolo hasta las aguas y ahogándolo sin perdón, en la misma noche en que su madre fue desgarrada por las garras de los mismos seres.

Y en la misma instancia donde el Capitán Kim Hongjoong perdió su ojo derecho.

Si la vida no podría ser peor, el gran Hongjoong, dueño de todo que involucre agua...se había casado con una Sirena. Con Park Seonghwa.

Claro, eso es algo que el Rey Pirata no sabe.

La banda dorada adornaba los dedos anular de cada mano, pero en Seonghwa pesaban como una eternidad, eternidad llena de mentiras.

El príncipe Sirena casado con el asesino número uno de su especie. Y el asesino número uno de su especie, casado con el príncipe Sirena.

Como si no fuera suficiente, la Sirena le da dos hijos.

La suerte al parecer no está de lado de ninguno de los dos.

Se vuelve un rollo de carne y huesos en la cama a pesar de estar siendo acurrucado por su esposo.

-Hwa...- llama una voz ronca, muy cerca de su oreja, asustando al pobre Seonghwa con los nervios de punta - querido, ¿que ocurre? - el hombre en cuestión levanta su mano, agarrando suavemente el cuello de Seonghwa en un gesto de dominancia que simplemente era hábito.

MISUNDERSTOOD | seongjoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora