DOS

2.1K 194 95
                                    

Siempre se sentía como si estuviera esperando. Esperando el momento en que todo se sepa, en que la verdad se descubra.

Ama cada momento al lado de su tripulación, ama estar en los brazos de Hongjoong y enseñarles la historia de Piratas a sus hijos. Porque hoy en día ya se consideraba uno.

Era una paranoia constante, que un día terminaría todo.

Y si había algo que le preocupaba encima de que su mundo ideal se acabara, eran sus hijos.

El Rey Pirata era un hombre cruel cuando necesitaba serlo.

¿Sería cruel con sus propios hijos también?

Seonghwa ama a ese hombre con su alma, pero es una caja llena de sorpresas, un misterio andante, alquilen quién quiere ganar no importaba el costo. De eso se enamoró, era toda la diferencia de las Sirenas y Tritones del reino marino. Algo llamativo para su vida sosa.

Era media noche, el viento soplaba moviendo suavemente las veleras pero el rumbo era plano. Le tocaba al Capitán estar vigente, siendo el único en la proa. Por desgracia, Seonghwa aprendió a dormir con ese hombre a su lado y cuando no está, no es capaz de reconciliar el sueño.

Así que se acerca al hombre con las manos en el timón, abrazándolo por la parte trasera. El abrigo de piel marronada hacía cosquillas en su cuello, pero no evitaba que Seonghwa posara su rostro en el cuello del mismo, bajándose ligeramente.

-Hwa, ¿qué haces despierto?

-Sabes que no puedo dormir sin ti, Joong - Hongjoong ríe, agarrando con una mano el timón mientras con la otra acariciaba las manos que se unían en su estómago.

-Pero tampoco puedes dormir conmigo, querida.

Los hombros de Seonghwa se tensan suavemente, por unos segundos, antes de darse cuenta que estaba sacando las cosas de contexto.

Está hablando de sexo, eso quiere decir:

Entonces está es la ansiedad que vive día a día.

-¿Por que lo dices, Joong? Sabes que no me molesta - Seonghwa entierra la nariz en la piel del abrigo que llegaba hasta las pantorrillas, perdiéndose la reacción del Capitán por su zona de confort - Hongjoong - llama con armonía, siendo recibido por un "Mm" del Capitán - ¿puedes prometerme algo?

-Sabes tus límites.

Seonghwa tararea, sintiendo un pequeño temor recorrer su estómago, la nostalgia en su nariz.

-Amaras y cuidarás a nuestros hijos no importa que ¿verdad?

Hongjoong detiene su movimiento con el timón, prestando total atención a pesar de no girar su cuerpo.

-Desde el momento en que fueron concebidos prometí eso - de forma inconsciente, Seonghwa levanta la manga derecha de su esposo, mostrando los dos nombres escritos en la muñeca, los nombres de sus hijos, acariciandolo suavemente.

-Pero no importa que, ¿verdad, Joong? - Hongjoong posa una sonrisa creída.

-No importa que, Seonghwa.

Con el objetivo hecho, Seonghwa prefiere cambiar de tema, subiendo sus brazos hasta el pecho del menor, metiendo su mano derecha dentro del abrigo, encontrándose con piel fría debido a la noche y estrellas relucientes.

Así que no tenía camisa, eso es mucho mejor.

-No empieces cosas que no puedes terminar - advierte el otro, sin despegar la vista del mar con olas oscuras.

-¿Quien dice que no puedo terminarlas? - el propio Seonghwa deja un beso en el cuello sensible, siendo respondido de inmediato en la sola forma que el Capitán puede responder.

MISUNDERSTOOD | seongjoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora