2. "Los mejores zapatos te llevaran a mejores caminos"

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"Esto es muy bueno", Harry hablo con la boca llena de pastel de chocolate, sus mejillas cubiertas mientras sus manos estaban embarradas de pastel.

"Si... lo es", Zayn contestó, riendo incómodamente mientras veía al rizado comer con sus manos y haciendo caso omiso a sus cubiertos.

Harry le sonrió por segunda vez, tomando otro bocado de su pastel mientras Zayn lo miraba detenidamente, inquieto por saber quién era este hombre con horribles modales para comer una rebanada de pastel. Sus ojos viajaron hacia la ropa del hombre, viendo cómo las prendas que tenía encima no eran de la mejor calidad ya que podía ver parte de la piel del hombre gracias a los agujeros pequeños; una mirada suave en sus ojos al notar sus pies desnudos y magullados, sin saber cuántos caminos tomó aquel hombre para que sus pobres pies se encontraran en tal condición.

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Aunque las manecillas del reloj marcaran las once de la mañana, a Zayn no le importaba menos haber llegado tarde al trabajo. Era lo de menos ahora que había encontrado a este peculiar chico rizado.

"¿Tienes un lugar en donde quedarte?"

"¿Mm? No, aún no...", Harry podría dormir en el césped del parque que vio antes de toparse con Zayn.

"¿De donde vienes, Harry?", se atrevió a preguntar Zayn, deteniéndose a mitad de la avenida.

"Muy lejos", contestó, encogiéndose de hombros.

"Ya veo... creo que en mi galería tengo unos zapatos extra que te pueda dar, no creo que estar descalzo sea cómodo", comentó sonriendo, aunque su mirada bajo a sus pies y dejó que un suspiro tembloroso saliera de sus labios al ver las heridas y ampollas de los pies de Harry.

"¿Que son zapatos?"

"Lo que tengo puesto", señaló. Harry miro los pies de Zayn, viendo como estos calzaban unos zapatos color negro con hilos blancos.

"Quiero unos", Zayn volvió a tomar la manga de su sudadera para jalarlo y caminar a la galería en la que trabajaba.

Las calles estaban ocupadas por mucha gente caminando de ida y vuelta, escucha los murmullos de la gente y el olor a comida rápida en cada puesto que veía. Su estómago vibrando por probar algo.

A lo que parecía un edificio grande, Zayn se detuvo un momento antes de encararlo y soltarlo.

"Espera aquí, iré por ellos y regresaré", Harry asintió de acuerdo.

Zayn se había ido segundos después antes de echarle una última mirada. Harry se sentó en las escaleras que conducía a la puerta de entrada del lugar al que acababa de entrar el moreno. Harry miro sus pies descalzos, acercando sus dedos para limpiar suavemente el polvo entre sus dedos y talón, gimiendo cuando sintió la pequeña ampolla cerca de su tobillo.

Unos cuantos minutos mas tarde, Zayn ya tenía los zapatos en sus manos; bajando las escaleras pudo ver a Harry abrazando sus piernas aburridamente esperándolo. Una pequeña sonrisa se resbaló de sus labios al notar como su cabello colgaba y movía por el aire frío de Londres.

"Estoy aquí", se acercó a él, arrodillándose en frente de el para tomar uno de sus pies. "Primero te pondré vendas y curitas para estas heridas, ¿esta bien?"

Harry asintió, mirándolo detenidamente. Zayn no espero una respuesta de él, solo actuó, tomando una curita del botiquín de primeros auxilios de su oficina antes de abrir el paquete y empezar a curar al hombre en frente de el.

Una vez que ambos pies estuvieron vendados, tomo el primer zapato y se lo puso con suavidad, siendo del mismo modo el otro.

"Ya está hecho. ¿No te duele?"

"No", Zayn lo tomo de las manos para ponerlo de pie.

"¿No te aprietan? Tienes que decirme si lo hacen, no quiero que tus heridas empeoren".

"No... son cómodos", confesó mirándolo por un momento antes bajar su mirada avergonzado.

"¿Seguro?", Harry asintió.

"Bueno, que suerte", rio Zayn.

Harry lo miro tímidamente, sonriendo hasta que sus dientes se mostraron, Zayn siguiéndolo a su paso, dejándose llevar por esos ojos verdes que fácilmente podría perderse en ellos.

"Debería irme, Harry".

"¿Qué? ¿A donde? ¿A donde te vas?", Harry se puso nervioso ante la mirada de confusión de Zayn. No quería que se fuera, se sentía muy cómodo con Zayn para que se fuera.

¿Por qué tendría que irse?

"Dentro", señaló. "Me la pase bien esta mañana pero tengo que regresar a trabajar y tu deberías ir a donde sea que ibas a ir".

"Oh... ¿estás seguro?", preguntó dudoso, queriendo fuertemente que no lo estuviera para quedarse más tiempo juntos.

"Muy seguro. Te veo pronto, Harry".

"¿Pronto?", preguntó confundido.

"Pronto", Zayn le sonrió una vez más, dándole palmaditas en su hombro, dejando de sentir su tacto y comenzando a extrañarlo. Mirándolo una última vez, se alejó del hombre rizado, volviendo a subir por las escaleras sin querer mirar los ojos de súplica de Harry para quedarse, no necesitaba de eso ahora, así que solo entro a su edificio sin mirar atrás.

Harry se quedo inmóvil, mirando a Zayn irse. Subió un escalón para seguirlo, sin embargo; Zayn ya había entrado al edificio cerrando las puertas en un golpe.

Un cosquilleo recorrió su cuerpo, sintiendo el punzón en su pecho, su mano involuntariamente acercándose justo en donde estaba su corazón, recordando ciegamente una vez más la mirada de Zayn.

"Tus globos oculares"

"¿Mi qué?", pregunto Zayn confundido.

"La tinta de tus globos oculares. Están brillando".

"Los míos siempre han brillado así", se encogió de hombros.

"Son lindos".

"¿Verdad? Son bonitos. Mis ojos siempre han sido bonitos".

Harry asintió de acuerdo.

Harry ya lo extrañaba.

Yéndose de ahí, camino hasta llegar a un parque desierto, ni siquiera se dio cuenta por donde caminaba. Miro a sus alrededores en busca de vida humana, con la intención de preguntar en donde estaba, al contrario de lo que esperaba no había nadie que pudiera ayudarlo. Exhaló cuando se sentó en un columpio vació, sorprendiéndose ante la movilidad de este.

Dejó que sus piernas lo movieran, la pulsera de jade adornando su muñeca lo hizo perderse en sus propios recuerdos, sonriendo tontamente ante los recuerdos nuevos que almacenó con Zayn...

... Zayn.

Ni siquiera sabía que significa verse pronto.

𝐀𝐥𝐞𝐭𝐞𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝐜𝐨𝐫𝐚𝐳𝐨́𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora