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Las personas pasaban con velocidad frente a los ojos de los cuatro chicos que miraban a un hombre que comía una gran hamburguesa.

—Jamas he sentido tanta hambre en toda mi vida— soltó Draco y se cruzo de brazos mirando el cielo grisaceo— ¿Que vamos a hacer? No voy a volver a pasar la noche en un callejón al lado de un bote de basura.

—Debemos de pensar en alguna idea para esta noche, por lo pronto vamos a...— Victor se callo mirando la cabeza de Draco— ¡No te muevas ni grites!

—¿Que? ¿¡Que tengo en la cabeza?!— pregunto temeroso Draco.

—¡Una rata!— grito Fleur y Hermione corrió junto con Fleur.

Draco grito y se levantó, tropezó con una bicicleta y cayó de espaldas al piso, la rata corrió temerosa perdiéndose en la ciudad.

—¡Quitenmela!— grito el rubio.

—Calla Draco, espantaste a la rata con tus gritos— señalo Victor, Hermione río un poco y Victor le sonrio.

Fleur fruncio el ceño ante ese gesto entre ambos chicos y apartó la mirada.

—¿Donde están Nagini y Crookshanks?— pregunto Fleur al no ver a la serpiente ni al gato jugar en el callejón.

Los cuatro miraron hacia el lugar, Hermione busco con rapidez entre las personas a cualquiera de los dos animales.

—...sigo si poder creer que exista una serpiente tan grande— soltó un hombre encerrando a Nagini en una gran jaula.

—Tal vez sea magia y por eso sea tan grande—opino el otro hombre.

—No seas tanto Samuel, la magia no existe—opino el otro hombre de nombre Louis.

El hombre cerró la puerta y abordaron la camioneta, esta arranco y se comenzó a alejar.

—No, ¿Por qué se llevan a Nagini?— pregunto Victor mirando el vehículo alejarse.

Hermione soltó un suspiro y reposo si cabeza en la banca mirando al cielo.

—Protección animal.

—¿Protección animal?— pregunto Victor mirandola— ¿Que clase de mundo es este Granger? Solo piensa, ellos protegen a Nagini  pero quien los protege a ellos de ella.

—Vamos—soltó Fleur levantándose de la banca.

Draco miro por última vez el lugar de comida que estaba al frente, por primera vez extraño Hogwarts y su dinero. Sin poder hacer nada más, el rubio los siguió cabizbajo.

***

—¿Por qué su serpiente tiene nombre?—pregunto el guardia.

—Eso no importa, pero esa serpiente que se han llevado y el gato amarillo son nuestros.

—Es un animal muy peligroso niño, puede atacar a una persona—señalo Samuel.

—Mi primo es más peligroso y no esta en una jaula— señalo Victor a Draco.

Draco lo miro de reojo y apartó la mirada sin tener ganas de discutir con su primo, sus ojos platas estaban clavados en un niño que comía un algodón de azúcar.

—¿Tiene algún permiso para tener a ese animal?

—No sabía que debía tener un permiso para estar con mi primo—señalo a Draco.

El guardia negó con la cabeza.

—Me refiero a la serpiente. El gato podemos soltarlo pero necesitamos ver su licencia para tener a un animal como esos.

Victor negó con la cabeza y el guardia se sorprendió.

—¿Asi que tiene un animal ilegal, no tiene un permiso y viene a reclamar por el?

—¡Escuche, si no me regresa a mi serpiente se comerá a todos!

—De acuerdo, creo que es hora de irnos, nuestro primo está algo alterado por las pastillas que tomó de nuestra tia— lo jalo Fleur y le sonrio al guardia.

—No, ¿que haces? No puedo dejar a Nagini aquí— negó Victor.

—Largo de aquí niños—ordeno el guardia.

Victor fue jalado por Fleur obligandolo a moverse a salir del lugar.

—Sueltame Fleur, no puedo dejarla ahi—pidió el chico intentando safarse.

De un movimiento logro safarse de la rubia y regreso al lugar con rapidez, tropezó con otro hombre y este empujó a otro haciendo que todos cayeran al piso.

—¿¡Pero que esta pasando aquí!?— pregunto el jefe del lugar.

Los trabajadores señalaron a Victor y los tres chicos.

***

—Una noche en prisión no le cae bien a nada.

—¡No podemos estar en prisión, este lugar es para vagos e inadaptados!— grito Draco mientras cerraban la reja.

La mirada de dos hombres que jugaban cartas de poso en Draco, Hermione y Fleur dieron un paso hacia atrás, Victor les sonrio en forma de disculpa.

—Excepto por ustedes—señalo Draco a los dos hombres— Es obvio que son gente finísima—les sonrio.

—Basta Draco, esta gente es peligrosa— le murmuró Victor— Cierra la boca y no te metas en problemas.

Draco asintió con la cabeza y se acercó a los dos hombres.

—Hola—exclamó.

Hermione, Victor y Fleur lo miraron.

Uno de los hombres alzó la mirada y le sonrio.

—¿Sabes de que color es tu intestino?

Draco fruncio el ceño. Victor abrió los ojos ante ello.

—No, ¿tu papa es cirujano?

Proyecto MuggleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora