Overlord (Volumen 16) - Traición

Capítulo 2: Revelación (Parte 3)

Las Rosas Azules tardaron solo 2 días en llegar a la fortaleza de Witcher. En su camino hacia allí pasaron por un par de asentamientos agrícolas con solo un puñado de personas cada uno. La ciudad en sí era bastante nueva. Fue construido en forma circular con la fortaleza en su centro. Todavía estaban justo afuera de la ciudad, pero las enormes torres se podían ver desde la distancia.

"Eso no es tan malo. Un poco más y pasaría por un castillo".

Dijo Evileye. Pero una vez que se acercaron, Lakyus notó que todavía estaban en construcción. Los esqueletos llevaban piedras y troncos, reconstruyendo las torres y las paredes, dijo Gagaran, agarrando su arma un poco más fuerte.

"Realmente odio estar rodeado de monstruos".

"No actúes precipitadamente. No queremos atraer una atención innecesaria".

Lakyus le advirtió.

"¿Cuál es el plan?"

Preguntó Tia. Lakyus respondió.

"Nos separamos. Tú, Tina y Evileye echan un vistazo a la ciudad. Haz un mapa aproximado de la localidad y de los alrededores. Gagaran y yo echaremos un vistazo más de cerca a la fortaleza y hablaremos con algunas personas. Nos reuniremos aquí en una hora".

Los gemelos y el lanzador mágico asintieron. Cuando Lakyus se acercó a la puerta grande, notó un par de guardias parados frente a ella. Uno era un joven de entre mediados y finales de su adolescencia. Llevaba una armadura de cuero y llevaba una espada corta en la cintura. El otro era un semihumano, un hombre lagarto para ser precisos. No llevaba ninguna armadura, solo una tela ligera. También llevaba una espada, aunque una espada larga. Parecía que estaban charlando entre sí, pero tan pronto como notaron que Lakyus y Gagaran se acercaban, enderezaron su postura y trataron de parecer guardias adecuados. Dijo el joven.

"¿Podemos ayudarte?"

Lakyus declaró la razón para venir aquí.

"Sí. Fuimos invitados por el dueño de esta fortaleza. Nos gustaría reunirnos con él".

Esta vez, respondió el Hombre Lagarto.

"Lo siento, pero él no está aquí".

Lakyus estaba un poco incrédulo.

"¿Cuándo volverá?"

"Difícil de decir. Se ha ido durante casi un mes, pero no ha dicho cuándo regresaría. Podría tomar un tiempo".

Ahora Gagaran habló.

"Oi. Ella dijo que estábamos invitados. Estoy seguro de que tu jefe se enojará contigo si dejas que sus invitados se queden afuera".

Los dos guardias se miraron por un momento, luego comenzaron a reírse. Los dos tardaron un minuto entero en recuperar la compostura. Entonces habló el hombre lagarto.

"Muchas gracias. Mucho, realmente necesitaba una buena risa. Todo este día fue aburrido como el infierno".

Entonces el joven le dijo al desconcertado Gagaran.

"Lo siento mucho, pero estamos bajo estricta orden de no dejar entrar a nadie. Cuando se fue, dijo muy claramente: 'Que no entre nadie hasta que regrese'. Y eso es lo que estamos haciendo. Hay que esperar en la ciudad, como los demás".

"¿Los otros?"

El guardia humano volvió a hablar.

"Ha habido un montón de gente que ha venido en los últimos días. Se alojan en una posada de la ciudad. Si quieres, puedo mostrarte el camino".

"¿Hay alguna razón por la que vino mucha gente?"

"En realidad, este lugar es una instalación de entrenamiento para aventureros. El maestro del gremio nos entrena y de acuerdo con nuestro desempeño recibimos una promoción".