Los Amores Jodidos de Liam

Capítulo 4.

4| ¿Bailas?

♪~ Romantic Homicide ~ D4vd.

Liam Hazelwood.

Desabotono algunos botones de mi camisa para no verme tan formal y arreglo mi saco. Peino mi cabello hacia atrás y me coloco una cadena junto con algunos anillos. Admito que tengo muy buen gusto.

Tomo mi celular y con la otra mano me echo un poco de colonia. Marco el teléfono de Evangeline y contesta al sexto tono, ¿acaso no sabe qué me cobran por llamadas?

—Estoy peinándome, y déjame decirte que el pelo rizado lleva un largo proceso.

—¿Eso significa que aún no estás lista? —coloco el teléfono en altavoz— Ya estoy por salir.

—¡Maldito cepillo! —maldice en voz baja, pero la alcanzo a escuchar— Eh... claro. Puedes venir... tengo que dejarte —escucho un fuerte sonido y luego como ella maldice otra vez—. Tal vez baje unos minutos tarde, me tropecé con la esquina de la cama.

Decido no preguntarle y cuelgo con una mueca. Ya le veía en la cara que la palabra puntualidad no está en su diccionario.

Le envié un mensaje a April y le dije que no la podré buscar porque tengo algo que hacer antes, lo que es, buscar a Evangeline.

Bajo minutos después y me subo a mi Tesla para ir directamente a la casa de mi novia. Tengo que acostumbrarme.

Diez minutos después, me estaciono y le envío un mensaje a Evangeline para decirle que llevo cinco minutos esperando. Lo cual no es cierto, pero quiero que baje de inmediato.

Un minuto después, veo como se abre la puerta del edificio y me quedo con la boca entreabierta... Wow.

A pesar de la oscuridad, puedo ver como Evangeline llega hasta mi auto y no reacciono porque está... linda.

Abre la puerta del auto y no oculto mi asombro con ella, enarca una ceja con una sonrisa burlona.

—¿Pasa algo?

—No sabía que tenías tan buen gusto con la ropa.

Su cabello rizado está suelto y tiene un vestido negro con mangas largas. Hasta ahora he notado que siempre usa ese tipo de ropa.

—Lo mismo digo.

Enciendo el auto y salgo a la próxima calle para llegar a la carretera.

—¿No sabes qué significa puntualidad, Evangeline?

—En mi país la tardanza es la moda —se coloca el cinturón—. Y no creas que soy idiota, Liam. No llevabas ni diez segundos que habías llegado a buscarme.

Aprieto mis labios, qué chica tan astuta.

—Bueno —quiero cambiar el tema—. ¿Con quién dejaste a Axel?

—Con una amiga de confianza en casa, no estaremos tanto rato ahí, ¿o sí?

—Depende, ¿te gusta estar rodeada de gente?