Se suponía que estaba felizmente casada y viviría la vida de un matrimonio feliz, pero en su lugar, estaba en un matrimonio sin amor. Aquél hombre que había rechazado sus sentimientos en el pasado y con quien estaba casada, la odiaba y tenía razones...
Trato de no demorar, pero la vida adulta me la pone difícil y he tenido unas complicaciones de salud que me hace retrasar mucho.
¡Espero lo disfruten!
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Capítulo Seis
Recordar el pasado puede ser interesante...
Recordar puede ser precioso.
Pero para él era triste y amargo. Recordaba cuándo y en dónde la conoció.
Era una chica única y diferente. Única por su peculiar cabello, algunas adoraban colorar su cabello de rojo, pero ella había nacido con ese color de cabello y sus ojos como dos brillantes rubíes, diferente porque... Su alto nivel y lugar de procedencia, la hacían inalcanzable pero para ella, venir de una familia rica era como una maldición.
Un lugar para beber que es de malagüero y donde solía haber caos, no era un lugar indicado para una mujer, pero a ella le gustaba correrriesgos. Todos los fines de semana la podía encontrar ahí, sentada en una de las mesas, sola hasta que él decidió acercarse a ella e iniciar conversación.
Karin. Preciosa, seductora y el amor de su vida.
Un alma que estaba condenada a una vida que no deseaba, un alma que quería ser libre y vivir la vida distinta.
Sus charlas con ella no fueron para nada simples, aquella pelirroja sabía bromear y saber responder a sus payasadas, ella era lo que buscaba en una mujer y él lo que buscaba en un hombre.
Sabía que estaba comprometida con un tipo rico, no debería estar coqueteando con alguien como Suigetsu, pero la tentación a pecar era irresistible.
— Suigetsu...— Ella estaba sobre su cama, habían compartido y enlazado sus cuerpos y almas en aquella noche cuando se enteró de lo inevitable. - Ya... Ya no podemos seguir con esto...
—¿Qué?— La incredulidad en su voz se hizo notar. La sábana se movió un poco cuando se sentó sorprendido, ella siempre solía bromear con él, pero la voz de la pelirroja había sido seria. Ella no estaba siendo sarcástica ni bromista, lo sabía.
—Mi matrimonio con... Sasuke será dentro de poco. Yo ya no puedo verte.—
Sabía que ese día llegaría. Él lo sabía, pero...
La esperanza era lo único que lo mantenía ilusionado de que ella no lo dejara.Ella, lo mejor que le pasó, se había casado con alguien que no era él.
