III

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Era sábado, no tenía clases ni iglesia. Sé encontraba cocinando para su padre pues desde que su madre falleció él tenía el trabajo de ama de casa; Jeon varias veces le había dicho que no lo hiciera pues era hombre pero el insistia en seguirlo haciendo. Le gustaba mucho hacerlo.

Había preparado unas papas hervidas con un poco de carne, solo cocinaba para su mayor pues no cenaba en el mismo horario que él, pero hoy sería diferente... YoonGi quería pasar con su padre esta noche. Terminó de poner los platos sobre la mesa junto con los finos cubiertos de plata que Jeon usaba siempre, sirvió una copa de vino y un vaso de jugo para luego ir a bañarse.

Terminó de ducharse y empezó a vestirse, colocandose el traje que usaba para ir a la capilla, con la excepción de que la camisa era de su padre, TaeHyung dijo que eso provocaba a los hombres debiles a quién el "atacaba".

Suspiró y al oír que alguien habría la puerta se colocó un poco de labial rosado sobre sus belfos (también pertenecía a Tae) Bajó y empezó a servir la cena. Dedujó que su padre se estaba vistiendo. Estaba nervioso y su timidez aumentó al ver a su padre entrar.

Jeon frunció su ceño y se acercó hasta el pálido para acariciar su labio con su pulgar - ¿Qué mierda tienes en la boca? - Habló y YoonGi bajó la miradaa automaticamente.

- Me mordí el labio y se inflamó... - Mintió por primera vez en su vida y al ver que su padre asintió tranquilo, le gustó... Su primer pecado. - He preparado una  cena para ambos.

- Mmh... - Oyó y se sentó para luego servirse y empezar a comer con la mirada perdida en algún lugar, estaba cansado pues su trabajo era agotador.

La cena había finalizado y YoonGi estaba lavando los platos aunque como él nunca lo hacía su papá dejaba el detergente muy alto por lo que no llegaba. Jeon al verlo se paró detrás de él y bajó el detergente.

- Si quieres seguir mis pasos debes ser más alto YoonGi, empieza a comer mejor. - susurró en su nuca y la piel del menor se estremeció por completo y solo cerró sus ojos hasta que sintió como el mayor gruñía. - No uses mis camisas, eres demasiado delgado; no te sientan bien.

YoonGi asintió sintiendose demasiado asqueroso, finalmente Jeon se fue... y él terminó sus tareas domesticas para quitarse la ropa ajena y vestirse con su ropa de dormir, fue hasta la habitación de su padre y miró como este roncaba, sonrió y fue hasta la cama para recostarse a su lado y abrazarlo, dejando un beso en sus mejillas. - Buenas noches, papi...

Los fuertes brazos de Jeon lo abrazaron y YoonGi notó como una lagrima caía por la mejilla ajena y logró oír con dificultad un - "descansa, YoonJi..." - Las mejillas del menor también se llenaron de lagrimas y así finalmente se durmieron, Un pequeño corazón enamorado y un corazón en duelo por la perdida del amor de su vida.

Edipo - KookGi (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora