Edipo - KookGi (Terminada)

V

- YoonGi... Tú eres muy bonito, todos lo somos. - Aclaró mientras sonreía levemente dejando palmaditas en la cabeza de su hijo. Su corazón se estrujaba al imaginarse que alguien podría hacerle daño, miró ahora a su nueva mascota y suspiró, preferia los gatos pues eran más calmados y menos ruidosos. - ¿Has ido al colegio? - El ṕálido asintió. - ¿Y a la capilla? - Entonces YoonGi bajó la mirada, JungKook entendió al instante, gruñendo. - Debes cumplir con tus horarios, YoonGi, los Jeon siempre fuimos responsables. - Alzó el pecho con orgullo mientras veía a su hijo incomódo.

- No me gusta... Los jóvenes ahí me molestan... - Miró a su padre haciendo un puchero, nadie lo molestaba, pero cuándo iba allí sabiendo que su corazón le pertenecía a un hombre, se sentía culpable. Todo hubiese sido mejor si él no fuese su papá ni fuese un hombre. - De hecho, padre, Me gustaría dejar de asistir... Podría concentrarme más en mis estudios. - Silencio... Sabía que su padre era un creyente obsesionado, no necesitaba oír alguna palabra, esa incomodidad que se palpaba en el aire lo decía absolutamente todo. - Perdón... - Fue lo único que pudo articular.

- YoonGi, si alguien te molesta solo dimelo... Yo hablaré con las monjas para que reprendan a esos jovenes. - Dije Jeon, acariciando el dorso de la mano del menor, intentando calmarlo mientras el avecilla los miraba, se miraron por un instante más, pensando en que decir. Uno se encontraba más cohíbido que el otro. - ¿Y qué hay de las muchachas? - Intentó alivianar el lugar pero solo lo hacía más y más pesado con sus estúpidas preguntas, mordió su lengua y simplemente se fue de ahí. ¿Qué rayos había pasado?... Ni él lo sabía. Estaba cada día más perdido.

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 Era hora de cenar en la casa Jeon, el mayor debía trabajar al otro día y el menor debía ir a estudiar. Ambos se encontraban uno frente al otro mientras comían el estofado que YoonGi había preparado. (Cortesía de su abuela) No decían ni una palabra pues ambos estaban sobrepensando todo, estaban aturdidos en preguntas. Finalmente la cena había finalizado y el pálido estaba lavando los platos mientras que el castaño los secaba y los guardaba. Al finalizar, era hora de dormir para ambos, y nuevamente, compartieron cama. (Como lo vinieron haciendo esta última semana)  y nuevamente, todo era incomódo.

 A YoonGi ya se le había hecho costumbre esperar a que su padre se duerma para poder darle un beso de buenas noches. Él se ponía a contar ovejas hasta lograr oír los  ronquidos de su padre. Pero hoy, hoy había sido más complicado, pues a pesar de haber pasado bastante tiempo contando, aún no se oían esos caracteristicos ronquidos. Pero aún así supo que Jeon estaba dormido pues su boca se encontraba entreabierta... O eso creía. Por lo que lentamente se removió para estar más cerca de su padre. Tímidamente empezó a acercarse hasta que sus labios se chocaron.

Casi saltó de la cama al sentir que aquellos labios que tanto amaba besar se movían sobre los suyos y la gran mano de su padre acariciaba su mejilla.

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Continuará.