Abrí mis ojos, hacía frío esa mañana y estaba nevando de manera constante, casi como si fuese una tormenta de nieve, pero con un poco menos de intensidad. Suspiré, y oré por las pobres personas que no tenían un techo sobre su cabeza y debían soportar este terrible y doloroso frío.
Me levanté de la cama y caminé hacia la cocina, en dónde encendí la cafetera. Mientras se completaba el proceso de preparación de mi café, fui al baño, me lavé bien la cara y los dientes mientras admiraba mi reflejo. — Gracias, Dios por hacerme lo que soy ahora. — pensé y después fui a por mi café, estaba delicioso como todas las mañanas.
Y entonces, oí como tocaban la puerta. ¿Quién podría ser? En realidad ¿Quién sería tan loco como para salir con este frío? Suspiré intentando ignorar mis dudas para después abrir la puerta, notando a un pálido joven. Llevaba todas sus ropas desgastadas y rotas, se notaba muy delgado y su cara de cansancio junto con la mugre en todo él, era lo que delataba que era una persona indigente. — ¿Sí? — susurré, tratando de evadir el hedor asqueroso que desprendía.
— ¿Puedo pasar? Hace mucho frío... — Susurró aquel jovencito, que no parecía tener más de 21 años de edad, y ya se encontraba en aquellas condiciones, era un lástima, Jungkook se lo pensó y finalmente le dió entrada. Tenía un poco de miedo, era una persona totalmente desconocida, un extraño. Pero algo en su pecho le indicaba que era lo correcto, que lo hiciera.
El destino le tenía un sorpresa.
Jungkook rápidamente preparó más café para ese chico y sacó unas galletas que tenía guardadas, acercandoselo, primero el más bajo, dudó, mirando aquello con miedo e incluso con un poco de... ¿Vergüenza?
Jungkook insistió con una sonrisa cálida, haciendo que comience a comer. Jeon se sorprendió, comía rápido, como si no hubiese un mañana entonces habló.— ¿Cuánto tiempo llevas sin comer? — Susurró y el joven solo atinó a sonrojarse y alejarse un poco de las galletas. Jungkook se sorprendió y negó. — No, no te preocupes, es solo una duda.
El pálido miró sus manos y luego al rededor, no sentía sus dedos por el frío de aquel invierno. — Creo que... Dos o tres... Desde el lunes. — respondió mientras los ojos de Jeon se abrían como platos, ¿No tenía noción del tiempo acaso? Estaban a viernes, eran 5 días sin probar un bocado.
— Entiendo... Disfruta, yo iré a tomar una ducha, luego puedes hacerlo tú una vez que estés lleno. — hablaba con mucha confianza, quizá el chico era un ladrón disfrazado, pero le nacía confiar en él. Entonces se levantó para comenzar a caminar, pero una mano helada lo detuvo.
— YoonGi... — Susurró con la voz muy baja mientras suspiraba. — Mí nombre es YoonGi.
Sonrió y simplemente asintió para después hablar con un tono de voz calmado y cálido. — Soy Jungkook... Es un gusto, YoonGi.
Nuevamente las mejillas de aquel chico tomaron un color rosado, y por alguna razón, el más alto se sintió nervioso y sus cachetes hicieron lo mismo. El silencio reinó durante unos segundos, hasta que la panza del pálido rompió aquello.
— supongo que sigues con hambre... Pediré una pizza para ambos, tampoco he cenado. — hablaba mientras veía como al pálido se le hacía agua la boca al imaginar aquello. Podría comerse cinco pizzas el solo.
— está bien, pero no tengo dinero... — Susurró, Jungkook solo pensaba ¿Por qué habla tan bajo? A veces incluso se le hacía difícil oírlo.
— Yo no te pedí dinero, la casa invita. — habló comprensivo, ni siquiera había pensado en pedirle dinero a él... — ¿Quieres ducharte primero? Puedo prestarte ropa y... ¿Lavar la tuya?
Dijo medio dudoso, pues la ropa del contrario estaba totalmente rota y desgastada, ni siquiera sabía si eso se consideraba ropa. Pero el pequeño asintió, entonces simplemente lo guió hasta la ducha y lo dejó ahí, haciendo sus cosas.
Pidió la pizza rápidamente, una grande con mucho queso. Luego, se sentó en el sofá, pensando y procesando todo lo que acaba de pasar en aquel instante, llamenlo loco, pero aquel chico se le hacía conocido, demasiado. Quitó aquellos pensamientos al oír un "Jungkook" en un tono de voz agudo, sabiendo que se trataría del menor.
Fue rápidamente al baño y tocó dos veces, esperando. YoonGi se asomó lentamente y bajó la mirada para después hablar. — ¿Puede tener extra queso? — habló como un tomate, no lo culpen, luego de tanto tiempo sin comer, se veía a él mismo como un delicioso plato.
Jungkook rió y muy enternecido asintió, para después dejar nuevamente al pálido haciendo sus cosas, oía cómo este tarareaba una canción mientras se duchaba. Nuevamente Jeon se puso a pensar en todo y a la vez en nada.
No pasa de las 21, que extraño.
¿Qué le habrá pasado?
Debe tener mucha hambre.
Tanto frío y el simplemente con un feo abrigo.
¿Por qué fue a su casa?
¿Por qué le parece tan lindo un desconocido?Y entonces su pecho oprimió con fuerza y Jungkook creyó que estaba teniendo un infarto, por lo que rápidamente trató de mantener la calma. Luego de unos segundos, todo pasó... No había sido nada grave, pero su cabeza dolía tanto y solo se paseaba por su mente el nombre de "YoonGi."
Entonces muy asustado se levantó, dispuesto a correr a ese chico de su casa. Pero nuevamente oyó esa dulce voz, que lo hizo delirar por unos segundos sin razón aparente.
"¡Señor Jungkook!"
Y como si fuese sirviente de aquel chico, corrió rápidamente hasta el baño, en donde volvió a tocar, esperando por el menor, el cuál abrió la puerta cubierto por su toalla favorita de Iron Man. Pero no le molestó como cuando sus amigos lo hacían.
— ¿Mí ropa ya se lavó? Si no es mucho molestia. — y Jungkook golpeó su frente para después negar.
— No, no se lavó, YoonGi. Puedo prestarte mí ropa, pero creo que no es de tu talla. — habló, y claramente, YoonGi siendo un chico que no aparentaba más de 20 y él siendo ya un hombre de 34 años, no tendrían las mismas medidas.
.
Esa noche había pasado, YoonGi comió como si jamás en la vida hubiese comido y Jungkook lo acompañó de la misma manera porque no había cenado. Comenzaron a conocerse y a tener mil temas de conversación, JungKook descubriendo que YoonGi es fan de un oso feo que pasa en la TV, y Min descubriendo que Jeon ama a Marvel.
Cómo si fuesen mejores amigos, incluso ya se llamaban por apodos, "Kookie y Gigi"
Sentían conocerse de años en tan solo 3 horas. Qué extraño, Jungkook no conectaba así con nadie, desde la partida de... Su bella esposa. La había olvidado por completo ese día, entonces comenzó a notar las similitudes que YoonGi tenía con ella y se asustó con aquello, las sensaciones, el parecido, todo... Todo lucía tan extraño.______________________________________
Parte 1 de este hermoso extra. Espero que lo estén disfrutando. ⛄💗
Recuerden pasarse por mí perfil y leer mis otras historias, y también votar, comentar y darle mucho amor a mis libros que hago con tanto esfuerzo.
Las y los tqm. Espero disfruten de este nuevo proceso que habrá entre YoonGi y Jungkook.
Quiero aclarar que la otra historia tomaba lugar en el 1912 y este extra se sitúa en 2022. Sí, más de cien años después.
Errores no corregidos.*
ESTÁS LEYENDO
Edipo - KookGi (Terminada)
CasualeYoonGi se enamoró de su padre. - no copiar ni adaptar. - contenido gay y homofobico. - los nombres no me pertenecen.