Supongo que esto lo sentirá extraño. Que cuando lo lea, se sienta vacío a la vez, como si no sirviera de nada encontrarlo, ya que seguramente no esté. Lo pensé muchas veces, incluso pensé en no hacer nada y solo dejar que pase lo que pase, y crean lo que crean, suceda. Lo quería hacer pero, también quiero que algo le quedé, que algo haga evidencia de cuanto valore su amistad en este corto tiempo. De cuánto lo atesore.
A veces me refería a usted por respeto, porque lo sentía. Sentía que era alguien con mucha sabiduría. Quería llegar a preguntarle muchas cosas más pero no me atreví. No tuve el valor, los ánimos, no sabía como acercarme sin dudar. Pero aún en esas pocas conversaciones coincidimos bastante, incluso me dió su hombro varias veces, me ayudó a sentirme incluído y por sobre todo, me pudo escuchar. Tal vez no le conté todo, no tuve esa iniciativa, fui cobarde hasta el final de seguro, y tal vez no me recuerde el día de mañana, pero estará bien, confío en eso.
¿Puedo pedirle un último favor? Viva todo lo posible, y salga de aquí. Si tuvo una segunda oportunidad tendrá seguramente esa posibilidad. Y si lo hace, cumpla todo lo que se propuso. Confío en que podrá. Confío también en que será feliz. Sea feliz. Haga feliz a quien ama. Cuidese.
Y gracias, por darme la oportunidad de ser su amigo｡
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