Cartas a Julieta

Capítulo 01 Addio Tokio cia Verona

El sol brillaba radiantemente en la zona comercial Akihabara. Era uno de esos días en donde lo único que se dedicaba Sakura Haruno era trabajar verificando algunos datos para la revista en la que trabaja.

Habla Sakura Haruno, de New Konoha -hablo una chica de cabello color rosa a la altura de los hombros tenia los ojos color verde jade- Hola, Sr. Sarutobi. Gracias por devolverme la llamada -hablaba mientras caminaba- No soy escritora. Investigo hechos, en realidad -hizo una pausa para escuchar lo que decía la otra persona en la línea- Sí, soy una especie de detective. A ver si usted es el Hiruzen Sarutobi que estoy buscando -decía mientras veía una foto antiguan de dos personas besándose- Sonara algo raro, pero ¿Cuándo fue que le pidió matrimonio a su esposa y que día fue? -pregunto ella esperanzada- ¿En parís? Muy bien, gracias -agradeció algo desanimada.

Sakura se despidió del señor y colgó la llamada camino hasta un puesto de dango en lo que esperaba hizo otra llamada.

Sí, en que lugar le propuso matrimonio a su esposa -dijo ella mientras recibía su orden- ¿Palm Beach? Qué afortunado. Muchas gracias. Adiós -Sakura colgó y comenzó a caminar mientras caminaba- Jiraya, no averigüe nada. Pero hay otro Hiruzen Sarutobi y un testigo -explicaba cuando le entro otra llamada- Espera, te llamo después -dijo colgando para contestar la otra llamada- Sakura Haruno

Sakura caminaba hasta llegar al templo de Jishu.

¿Dónde estaba cuando le propuso matrimonio a su esposa? -pregunto Sakura enfrente del templo Jishu donde mucha gente pedía un deseo para encontrar el amor- ¿En el templo de Jishu? Estoy en este momento hay -contesto contenta de haber encontrado por fin a la persona correcta- Estoy parada en el lugar exacto donde tomaron la foto de su compromiso -dijo mientras veía la fotografía- Pensé que jamás lo encontraría. ¿Me podría decir lo que sintió? ¿Fue algo espontáneo o fue planeado? -pregunto y el anciano la lleno de detalles. Se ponía notar su felicidad al contar la historia- ¿Lo fue? ¿Seguro?

Mantuvo la conversación unos cuantos minutos más mientras hablaba sobre sus emociones y pensamientos de aquel día. Sakura se despidió de él y no pudo ocultar su sonrisa de vuelta a la oficina.

En la oficina de Jiraya.

¿Estas cien por ciento segura? -pregunto mientras la miraba.

El mismo Hiruzen Sarutobi, me confirmo, dijo que su esposa era bellísima y que la propuesta fue espontánea -dijo mientras leía sus apuntes- Y una celebración al verdadero amor

¿Y te lo dijo él mismo? -pregunto Jiraya.

Así es -contesto ella.

No suelo hablar con el verificador, necesito tu confirmación -cuestiono él.

Estoy cien por ciento segura -dijo ella confiada en sus palabras.

Bien, el publico quiere creer en el amor verdadero, ¿No? -dijo Jiraya y Sakura le confirmo con la mirada- Por cierto, que viajas a Verona de pre luna de miel. Explícame eso

Solo es un viaje previo a la boda, nuestra ultima oportunidad de pasar tiempo juntos antes de... -sin terminar de hablar.

Bueno, es la cuidad del amor, ¿No? -interrumpió Jiraya.

Sí, pero... -comenzó a decir nerviosa.

Buena elección, y que trabajo. Gracias -volvió a interrumpir Jiraya volviéndose a concentrar en el trabajo.

Estaba pensando, ¿qué tal sí, mientras estoy ahí, escribiera? -balbuceó Sakura muy nerviosa y Jiraya volteo a verla.

Pero eres una gran verificadore -comento él- Diviértete mucho

Gracias. Nos vemos -dijo ella desanimada saliendo de la oficina.

Sakura caminaba por los pasillos de la editorial acompañada de su mejor amiga Ino Yamanaka.

Sigo sin entender -dijo Ino desconcertada- ¿Quién se va de luna de miel sin haberse casado? Que afortunada

Bueno, el restaurante de Sasori abre en seis semanas. Así que es nuestra última oportunidad -comento la de cabello rosado.

Ok, que no le preste atención a nada salvo a ti, ¿De acuerdo? -dijo ella y Sakura asintió con la cabeza- Le arrojas el celular al mar

No cero que le guste, jeje -dijo ella riéndose llegando a la salida del edificio.

Sakura... -exclamo Ino, regañando a su amiga.

Esta bien. Lo juro -dijo ella despidiéndose salió de la editorial y se encamino al futuro restaurante de su prometido.

Se encontraba cerca del restaurante. Había un par de obreros tomando su descanso, aunque quedaba pocas semanas para la inauguración faltaban muchas cosas por hacer.

¿Puedo ayudarte con esa revista? -dijo uno de los obreros al momento que pasaba frente a ella, cosa que ella los ignoro.

Entro al restaurante que estaba lleno de ruido, polvo, obreros trabajando en cada rincón del restaurante. Cuando llego a la cocina vio a Sasori haciendo la masa para fideos. Había incontables de estos colgados desde unos soportes.

¡Cielos! -dijo ella sorprendida.

Oye cierra los ojos -dijo el pelirrojo advirtiendo a la chica mientras se acercaba- Ciérralos, ciérralos -dijo se detuvo su caminar Sakura y cerro los ojos- Cierras los ojos y abre la boca -dijo acercándose y Sakura abrió ligeramente la boca. Cuando Sasori la invito a probar un poco de fideos.

Sakura empezó a masticar para abrir los ojos.

¿Delicioso? -pregunto Sasori esperando por una respuesta.

Sí -contesto Sakura asintiendo.

¿Sí? ¿No ¿Sí? -decía algo dudoso- ¿Sí? ¡He reinventado el fideo! Enserio

Saso... -empezó hablar Sakura, pero no termino ya que hablo él.

Prueba este. Está buenísimo -dijo buscando en los soportes que colgaban los fideos- Es igual, pero diferente. Más grueso más... ¿No? Sabroso, ¿No? ¿Sí? -dijo emocionado y Sakura terminaba de masticar- Creo que estoy creando una obra maestra. No estoy seguro. Tengo uno que me salió perfecto -dijo mientras buscaba entre tantos fideos- Creo que es este

¿Sasori? -hablo llamando su atención para tomar una copa y servir vino para luego tomar un sorbo.

Pruébalo. Está un poco seco -dijo agarrando un fideo.

Sasori, Sasori... -volvió hablar Sakura para que prestara atención- ¿Puedo decir algo?

¿Qué? -dijo el pelirrojo.

Partimos en doce horas y no has empacado -comento ella- Para nada

Cierto. Está bien -dijo acercándose a ella.

¿Vas a limpiar? -preguntó ella.

En eso Sasori alzo a Sakura del piso y empezó a dar vueltas con ella. Sakura cambio su expresión y ahora tenia una sonrisa inmensa en su cara.

Arrivederci, Tokio. Ciao, bella Verona -dijo Sasori con un raro y gracioso asentó mientras giraba junto a Sakura- ¡Va esta increíble!

Lo se. Estoy emocionada -dijo riendo de felicidad.