Cartas a Julieta

Capítulo 02 En Verona para ver hongos

Verona, Italia

Sakura caminaba por las calles de Verona admirando todo con una sonrisa se dirigía a su hotel donde se estaban hospedando. Llego y vio a su novio en el balcón de la habitación se veía hablando por teléfono.

¡Sakura! -grito Sasori poniendo una mano en la bocina del teléfono- ¿Dónde estás, mi dulce Sakura? -grito con una asentó según italiano y Sakura rio con una enorme sonrisa, se acercó a la entrada del hotel para esperar a su novio en lobby.

Estaba hablando con mi novia, mi prometida -contesto a la otra persona en la línea- Arrivederci. Ciao -digo colgando la llamada.

Sakura estaba en el lobby cuando vio a Sasori bajaba emocionado.

¡Me encanta este lugar! -dijo levantando los brazos.

Es increíble -concordó ella para luego besarlo- Tengo que mostrarte...

¿Sabes qué es más que increíble? -interrumpió Sasori.

¿Qué? -dijo desconcertada agarrando la mano de Sasori.

Acabo de hablar con el Signor Morini -comento él y Sakura se imaginaba a que iba eso- Va llevarnos a ver a cada uno de mis proveedores, comenzaremos por el viñedo más antiguo de Véneto

Mientras Sakura intentaba hablar, se acercaron al carro y Sasori iba abrir la puerta cuando del otro lado del carro vio la expresión de Sakura.

¿Sí? -dijo algo dudoso.

Sasori -hablo y Sasori vio su expresión cambio.

Es que no entiendes, Sakura -dijo él acercándose a ella mientras apelaba su razón- Vamos a visitar el viñedo más antiguo. Es muy romántico -dijo, Sakura lo vio seria para luego cambiar su expresión a una más calmada- Iremos, beberemos vino, quedaremos mareado y, cuando regresemos, vamos a... -sin terminar y ambos entendieron la última frase y se rieron para abrazarse.

¿Cómo te fue? -pregunto Sasori mientras manejaba.

Intente hablar con Jiraya -contesto ella dando un suspiro.

¿Y? -dijo él intrigado.

Nada. No conseguí hablarle -contesto ella desanimada- Estaba asustada

¿Enserio? -dijo él.

Es hora de que deje de verificar datos y me ponga a escribir -comento ella decidida.

Es tu pasión. Deberías hacerlo -dijo estando de acuerdo con ella.

Como Sakura temió se pasaron toda la tarde mirando y escuchando a los proveedores mientras probaban vinos con etiquetas muy costosas y quesos con olor a pie, pero al contrario de Sakura, Sasori parecía disfrutarlo demasiado, hablado con cada persona que encontraba allí preguntándole cosas que eran bastantes obvias, hasta para Sakura, tratando de imitar un horrendo acento italiano que definitivamente no le salía.

Sakura pensó que tal vez el mortífero recorrido iba terminar cuando al fin Sasori se estación cerca de donde empezaba la ciudad que Sakura ansiaba conocer.

Sí, si hablamos luego. Ciao -decía por teléfono emocionado acercándose a Sakura para luego colgar- Era el Signor Morini. Nos invitó a un bosque increíble, a ciento veinte kilómetros de aquí, tiene unas trufas...

Espera ¿A ciento veinte kilómetros? -interrumpió Sakura confundida.

No son millas, Sakura -volteó Sasori sorprendida.

Entiendo la diferencia -dijo Sakura algo enojada- No entiendo por qué quieres viajas tanto para ver un hongo

Ah, no es un hongo, ¿De acuerdo? -comentó él- Es una trufa. Un tartufo eso que pones encima de la pasta

¿Un tartufo? -dijo ella más confundida.

Es otra cosa. Es... -intento explicar Sasori- La pasaste bien, ¿No?

Estuvo bien -contesto ella- Pero... -dijo dudando- La verdad. No tengo ganas de ir a ver un hongo

Bien, entiendo -dijo él desconcertado- Pero no lo llames un hongo ¿Sí?

Bien -dijo ella mientras Sasori la abrazaba para ir hasta el coche.

Sasori manejaba de vuelta al hotel.

¿Por qué no vas tú a ver ese lugar y yo me voy de paseo? -comentó ella.

¿Enserio? -dijo sorprendido y animado- Si, es un ganar, ganar

Sasori dejo a Sakura en el hotel se relajó un rato, y se encamino a dar un paseo, ya que no pudo hacer anteriormente y se dirigió hacia la casa de Verona que era el único que le quedaba cerca a pie. Tal vez allí encontraría inspiración para escribir.