capítulo doce

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Habían pasado unos cuantos años, YeonJun había crecido favorablemente, y sus otros hijos igual

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Habían pasado unos cuantos años, YeonJun había crecido favorablemente, y sus otros hijos igual.

─ Deimos, Fobos, su padre ya viene por ustedes. ─ Aviso, mientras cepillaba su cabello con delicadeza.

Ambos adolescentes salieron corriendo, alcanzado a su padre.

─ ¡Papá, Deimos no me quiere devolver mi lanza! ─ Se quejo Fobos, mientras Eros elegía un par de joyas junto a TaeHyung.

─ Deimos, dale el arma a tu hermano. ─ Suspiro TaeHyung, se levantó con pesar al aún escuchar quejas de ambos hermanos.

─ Que inmaduros. ─ Anteros murmuro, mirando todo desde la esquina del cuarto.

Por su parte los dos adolescentes seguían batallando entre sí con el fin de obtener el arma.

TaeHyung los separó ya cansado, mirando a sus dos hijos con expresión seria.

─ Ya, para ninguno.

Ordenó, haciendo oídos sordos a las quejas de ambos adolescentes mientras se llevaba el arma.

Pronto, la puerta de la casa fue tocada, y entre todo el caos la única hija salió a abrir la puerta.

─ ¡Hola papá! ─ Saludo, abrazando al pelinegro quien recibió el abrazo de su hija gustoso.

─ Hola Armonia, ¿puedo pasar? ─ Lia asintió, haciéndose a un lado para que su padre pudiera contemplar el desastre que era la casa en ese entonces.

JungKook entró con los mejores ánimos, quedándose callado en el momento que vio como Deimos y Fobos le rogaban algo a TaeHyung mientras YeonJun estaba viendo las joyas de TaeHyung. Quiso reír ante tal escena, así que dejando sus armas a un lado se acercó al pequeño desastre.

─ ¿Qué sucede aquí?

Los dos adolescentes encontraron su salvación en su otro padre, a quiénes se acercaron casi llorando.

─ ¡Pa! Papá no nos quiere devolver la lanza.

Ares escuchaba las súplicas de sus hijos, mientras alzaba la vista hasta TaeHyung, quien negó con una expresión seria. Ahí supo que no debía contradecirle, pues por algo lo había hecho.

─ Bueno, ahí no me metan, yo solo les dije que se prepararán para ir a la batalla, jamás que hagan tanto escándalo al punto de que su padre haya tenido que quitarles algo.

JungKook negó, cruzando sus brazos.

Deimos y Fobos suspiraron resignados, ya no podían hacer nada al respecto.

─ Ya, basta de caras largas, ustedes alistense que nos vamos.

Ambos adolescentes asintieron, corriendo al segundo piso a por sus cosas.

JungKook se acercó a TaeHyung, abrazándolo por la cintura.

─ Hola guapo, ¿cómo te va todo? ─ Susurro en el oído del mayor, quien correspondió el abrazo.

─ Mal, no confío mucho el hecho de que irán a la guerra.

─ No están yendo a la guerra amor, están en una batalla simple como las otras, además, recuerda que son dioses y tienen un padre amoroso que estará para cuidar sus posibles heridas.

El dios del amor mordió su labio inferior, asintiendo con pesadez.

─ Sí, pero tengan cuidado por favor. ─ Susurro, a lo que JungKook asintió.

Pronto, Deimos y Fobos bajaron corriendo entre golpes, y TaeHyung se separó de JungKook para abrazar a sus hijos, quienes al recibir el abrazo se miraron desconcertados.

─ Tengan cuidado por favor. ─ Suplicó, y ambos adolescentes correspondieron al abrazo de su padre al ser concientes de la angustia de este.

─ Sí papá, siempre venimos con vida, ¿a qué sí Fobos?

─ ¡Exacto! Papá, nosotros somos muy buenos en batalla y además nos cuidamos siempre entre los dos.

TaeHyung se separó de ambos, besando la frente de cada uno.

─ Vayan y den lo mejor de ustedes.

JungKook recogió sus cosas, despidiéndose de Eros, Anteros y Armonía, mientras se acercaba a los otros restantes de la familia.

─ Ya es hora.

TaeHyung se levantó, mordiendo su labio inferior.

JungKook atrajo al mayor a él, besando castamente los labios del dios del amor.

─ Te amo.

TaeHyung sonrió levemente, besando de nuevo los labios del menor.

─ Yo igual, a los tres. ─ Aclaró, a la vez que que vio como ellos se iban por la puerta delantera.

Volvió al cuarto con Eros y Anteros, quienes platicaban sobre mortales.

─ Y ustedes, ¿qué tanto cotillean?

─ Papá, ¿por qué los mortales son tan tontos con sus sentimientos?

TaeHyung empezó a reír, sentándose a su lado.

─ Bueno, no todos son expertos en el ámbito sentimental propio, algunos simplemente no saben lo que sienten aunque quieran hacerlo.

Anteros asintió.

─ Exacto.

─ ¿Que hacen hablando de este tema?

Anteros y Eros se dieron una mirada cómplice, encogiéndose ambos de hombros.

Iba a refutar cuando la puerta fue tocada, y a su pesar fue a abrir.

En cuanto abrió se encontró a un energético Hermes con una carta en su mano.

─ Buenos días TaeHyung, esto es de los mortales para ti y tu familia. ─ Dijo Hermes, dándole la carta al Dios a la vez que se iba de nuevo.

─ Vaya, ¿gracias? ─ Murmuro, abriendo la carta.

Era una invitación de bodas.

Era una invitación de bodas

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A escondidas ✧ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora