capítulo diecisiete (1/2)

1K 103 3
                                    

TaeHyung caminaba por los alrededores

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

TaeHyung caminaba por los alrededores. Pronto, vio un árbol hermoso.

Se acercó para contemplarlo mejor, hasta que escucho un llanto.

Intrigado, se acercó a aquel sonido, y encontró a un bebé en un hueco del árbol. TaeHyung se sorprendió de inmediato al ver la Balleza de aquel bebé.

Sin duda crecería y sería un hombre muy apuesto. De eso no había duda.

─ Pero mira que belleza. ─ Murmuró, acariciando las mejillas del bebé. ─ Huh, no puedo dejarte aquí.

TaeHyung hizo aparecer una pequeña caja, en la que cabría perfectamente el bebé. Lo coloco ahí con cuidado junto a algunas mantas, y se llevó la caja.

Oh por Urano, ¿dónde lo llevaría y dónde sería seguro? No quería que nadie más viera a ese adorable bebé. Sí, era egoísta, pero no podían culparlo.

─ Claro, como no se me ocurrió antes.

El otoño estaba llegando, lo que significaba que JiMin estaba en el Inframundo ya. Podía dárselo a JiMin, en el Inframundo no había nadie que pudiera verlo.

Excepto aquel dios de la primavera, solo debía decirle que no abra la caja y problema resuelto.

TaeHyung sin pensarlo dos veces se dirigió a la entrada del Inframundo, entrando sin complicaciones.

─ ¿JiMin? ─ Llamo, apretando la caja contra si para proteger aquel niño de las almas del lugar.

Pronto, visualizo una cabellera algo rojiza asomarse, y los ojos del dios brillaron al ver a TaeHyung.

─ ¡TaeHyung, hola! ─ JiMin se acercó rápidamente a TaeHyung, fijando su vista en la caja que tenía el dios del amor en manos. ─ Oh, ¿y eso?

─ JiMin, seré directo ya que no tengo demasiado tiempo, necesito que cuides esta caja por mí, tengo que hacer algo, no demorar mucho. ─ El pelirrojo asintio, tomando la caja con cuidado. ─ Ah, y pase lo que pase, no abras esa caja.

El dios de la primavera asintio rápidamente, viendo como TaeHyung se daba la vuelta, yéndose a algún lugar.

─ ¿Y por qué no puedo abrirla?...

TaeHyung estaba exhausto, quien diría que los mortales eran tan complicados

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

TaeHyung estaba exhausto, quien diría que los mortales eran tan complicados. Bueno, si lo sabía, pero nunca se terminaría de acostumbrar.

─ ¡TaeHyung! ─ TaeHyung se sobresalto, mientras unos brazos musculosos lo rodeaban con energía. ─ Bonito, te extrañe.

TaeHyung solo rio, mientras se safaba del agarre de Jungkook.

─ Cariño, lo lamento no tengo tiempo ahora. Prometo compensarlo después. ─ TaeHyung beso la mejilla de Jungkook, quien alzó una ceja intrigado.

Lo único que vio JungKook fue al dios del amor irse rápidamente. ¿Qué estaba pasando?

TaeHyung, su TaeHyung, lo había ignorado. Y más aún, ¿tenía otros asuntos más importantes? ¿¡Qué podía ser más importante que él!?

Esto no le daba buena espina.

TaeHyung llegó al Inframundo casi cansado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

TaeHyung llegó al Inframundo casi cansado.

─ ¡JiMin! ─ Grito, buscando al pequeño dios.

JiMin salió a verlo, haciendo una pequeña mueca. Aunque, con eso ya le había dicho todo lo que debía saber.

─ ¿Abriste la caja verdad? ─ JiMin aparto la mirada, mientras TaeHyung apretó sus labios. ─ Devuelveme al niño JiMin.

─ ¡No! Lo quiero para mí, es tan lindo TaeHyung, no te lo puedes quedar tu solo. ─ JiMin hizo un pequeño berrinche, cruzando sus brazos.

─ ¡Eso no es de tu incumbencia! Devuélveme al niño ahora JiMin.

─ ¡No lo haré! Si quieres que te lo devuelva tendrás que pasar sobre mi cadáver, ¿y adivina que? Estás en mi territorio TaeHyung.

Ambos dioses se miraban con resentimiento, a punto de iniciar una pelea. Pero alguien tuvo que interrumpir.

─ ¡Ustedes dos, ¿qué creen que están haciendo?! ─ JiMin bajo la mirada rápidamente al escuchar la voz de su padre, mientras que TaeHyung simplemente rodó los ojos. ─ Vamos a dialogar esto pacíficamente y de modo que quede justo para ambos.

JiMin y TaeHyung volvieron a verse a los ojos, los dos maldiciendo por lo bajo.

─ Me parece bien... ─ Dijeron ambos dioses al mismo tiempo.

 ─ Dijeron ambos dioses al mismo tiempo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
A escondidas ✧ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora