A escondidas ✧ KookTae

capítulo nueve

TaeHyung no podía quitar la sonrisa de su rostro, oficialmente estaba separado de BoGum, aunque ser la burla del Olimpo no era de sus cosas favoritas, algo bueno podía rescatar de eso.

─ TaeHyung, quédate un rato. ─ El rubio evitó soltar algún bufido o lamento, asintiendo y quedándose en su lugar.

Por su parte, Irene salió junto a BoGum, la diosa parecía estarle reclamando de algo que no podía escuchar.

─ ¿Qué necesitas ahora Suho?

El dios del rayo no respondió, acercando su mano al vientre de TaeHyung, acariciándolo. Sin embargo, el dios del amor rápidamente se alejo, poniéndose alerta.

─ Vaya, ¿cuántos hijos habrás tenido en todas tus infidelidades TaeHyung? ─ Suho negó, luciendo decepcionado

─ Creo que eres el menos indicado para hablar de estos temas.

─ Vaya, estás muy alterado bonito. No hay que mezclar tus asuntos con los míos.

─ Bueno, estamos hablando de infidelidad, y tú eres el número uno en la lista de infieles.

─ Controla cómo te expresas, recuerda que no eres más que un cualquiera que se revuelca con el primero que le parece atractivo.

TaeHyung empezó a reír, sosteniendo su estómago debido a las carcajadas.

─ Mira quien habla, el burro hablando de orejas. Pero claro, como eres Zeus, el dios de los dioses, el que libero a sus hermanos y el protagonista de la titanomaquia no te dicen nada por tus infidelidades. ─ Suho apretó su mandíbula, mientras TaeHyung permanecía con su tono firme. ─ Ni siquiera haces algo por esas pobres muchachas, dejas que Hera las castigue sin razón alguna cuando el responsable de todo esto eres tú, así que no me vengas con tu charla de moral aquí.

Suho enfureció, queriendo atrapar la mandíbula de TaeHyung, sin embargo este se alejo de inmediato al notar sus intenciones.

─ Y no me trates como un cualquiera por disfrutar de mi vida sexual, ese matrimonio era arreglado, yo jamás quise, ni querré a BoGum de esa manera y lo sabes bien. Sin embargo, fuiste tú quién empezó a cortejar a Irene y aún así le eres infiel con cualquier persona o dios que te parezca atractivo.

─ ¡Ya basta! No voy a permitir esta falta de respeto, solo quería que te quedaras para decirte que tus encuentros con JungKook acaban aquí, él y tú tienen prohibido verse. ─ La expresión dura de TaeHyung se suavizó un poco al escuchar eso. Su rostro desconcertado causó una sonrisa de superioridad a Zeus. ─ Sin embargo, tu falta de respeto no es algo que pueda dejar pasar por alto.

TaeHyung elimino cualquier pensamiento, conectando sus ojos con los de Suho, haciendo una guerra de miradas.

─ ¿Ah sí? ¿Y que piensas hacerme eh?

─ Oh no, a tí nada. ─ Su mirada bajo hacia el vientre del dios del amor. ─ Quien lo pagará es tu hijo.

─ ¿¡Qué!? Tú no puedes hacer eso.

─ Oh sí, por supuesto que puedo. Y por eso maldigo a tu hijo para que cuando nazca permanezca cómo un bebé toda su existencia.

TaeHyung quiso decir algo, pero cuando menos lo espero Zeus ya lo había echado de su casa.

─ Es un. ─ TaeHyung se aguanto sus maldiciones, acariciando su vientre mientras pensaba en un plan.

No podía dejar que otro hijo suyo naciera con una maldición, lo había tolerado de Hera solo porque era mujer. Pero maldita sea, Zeus era otra cosa muy diferente, él pensaba que tenía derecho a interferir en su vida así de descaradamente.

A veces se preguntaba que tan distinto hubiera sido si su padre Urano estubiera ahí. Posiblemente sea peor, pero bueno.

Eso también le hacía recordar, no había ido hace mucho tiempo a visitar a su padre.

Ya pensaría en eso después, ahora solo se concentraba en encontrar una forma de romper la maldición.

─ Que puedo hacer. ─ Susurro, dirigiéndose a su templo con cuidado.

Pronto, encontró una solución.

Era de madrugada cuando la tuvo, y concentrándose lo más que pudo empezó a tratar de romper la maldición.

─ Rompo la maldición de Zeus sobre mi hijo. Mi hijo podrá crecer y no se quedará como un bebé. ─ Dijo, sintiendo como un peso caía de sus hombros.

Ahí se dió cuenta de que había funcionado.

Suspirando, acaricio su vientre, sonriendo mientras miraba todas las constelaciones.

─ Lo logré cariño, ahora ya no volverá a suceder, lo prometo por mi honor.