CAPITULO 3

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Y para el día siguiente Jimin estaba recuperado lo suficiente como para volver al servicio. El doctor lo cuidó como mejor pudo y con lo que tenía a su disposición dentro de su consultorio
Estaba listo para comenzar de nuevo con su entrenamiento. Trataría de hacer todo bien para lograr encajar un poco, también para no tener que estar de nuevo en la celda de castigo ya que no sería un buen aporte a sus experiencias. Maldito sótano.

--Ya sabes, Jimin toma los antibióticos cada ocho horas ¿ok? cuando se te acaben vienes para que te de otra caja hasta estar seguros de que ya estás lo suficientemente bien.--...—El menor se guardo la caja de pastillas en uno de sus bolsillos y asintió.--…--Espero verte seguido aunque me gustaría que no fuera en las condiciones que te encontrabas. Ven a visitarme en tus tiempos libres ¿Si?--

Jimin se ruborizó. El hombre que era su doctor era muy guapo y alto, tan modesto y amable, el único que ha cruzado palabras con él y no solo de trabajo o para reprenderlo.
En este tiempo hablaron de muchas cosas y hasta se podría decir que entablaron una amistad. El doctor Taehyung le dijo que tiene veinticinco años y que decidió trabajar aquí en las fuerzas armadas, lejos de la ciudad y de un amor hiriente del pasado que lo atormentaba y quería olvidar. No había recibido un entrenamiento militar pero solo se encargaría de atender a los soldados en la base, puede cumplir con esa función como cualquier médico.
Por otro lado, mas hablaron del doctor puesto que Taehyung no tenia muchas cosas interesantes que decir o… Muchas cosas que simplemente no puede decir.

Salió del consultorio rumbo a su habitación, cuando llegó no encontró a nadie en ella puesto que, en cada habitación, dormían aproximadamente veinte soldados. Jimin se ducho en el baño del consultorio hace rato atrás por lo cual solo se cambio de ropa y fue al comedor en busca del desayuno porque no quería debilitarse y cagarla de nuevo.
Debe prepararse mentalmente para pasar otros dos días en la celda de castigo si no logra seguir el ritmo de los diferentes desafíos y entrenamientos que se avecinan.

Cuando se alisto con su respectivo uniforme fue hasta el comedor y abrió la puerta.

Todo se notaba que estaba en tranquilidad hasta que llego él, todos le dedicaron diversas miradas de odio, asco, aborrecimiento y asco.
El tan odiado soldado suspiró y en lo mas rápido que pudo llegó a agarrar su bandeja y servirse la comida que… no era muy agradable.

La avena parecía vómito de bebé, el jugo de melón no estaba del todo licuado.
El chico que repartía la comida le miraba de igual forma que sus compañeros.

--Hey, tu—

--¿Mhm?--…--Jimin se giró encontrándose con tres chicos de diferentes alturas pero uno mucho mas bajo que los otros dos—

--Por tu culpa hace dos días la pasamos muy mal así que cobrarnos el mal rato no estaría mal ¿o si?—

Jimin tragó duro, mantenía la bandeja agarrada fuertemente y sentía unas enormes ganas de salir corriendo, pero eso no seria muy valiente de su parte.
Aquél chico mas bajo, con piel muy blanca tiró de su bandeja haciendo que todo se regara en el suelo.

--¿Pero qu…?--…--Jimin no sabía que hacer.--

--Lo lamento cara bonita, pero hoy tu no comes, así como nosotros pasamos prácticamente un día entero sin comer por tu culpa, te tocará lo mismo.—

Nuestro no querido soldado trató de protestar pero este le agarró del cuello de su camisa acercándolo mas a el.

--Te has ganado el odio de todas las fuerzas armadas y sin siquiera tener tu primer entrenamiento digno, deberías renunciar.--

--E-eso no pasara--…--Balbuceo pero fue capaz de sacar un poco de coraje.--

Este mordió su labio inferior con fastidio antes de empujar a Park lo suficientemente fuerte para que cayera al suelo. Todos miraban pero no tenían ni la mas mínima intención de intervenir, después de todo, Park Jimin se lo tenía bien merecido.

--Yoongi… déjalo ya--…--El chico de piel morena tocó el hombro del mas bajo--…--El coronel puede venir y…--

--¿Y qué?--…--Lo interrumpe.--…--¿Debería de tenerle miedo? Ja, no me hagas reír, Jackson.—

--Pues debería, soldado Min--…--Una voz reconocida hizo que todos se pusieran de pie y el recién nombrado aclarara su garganta sonoramente.--

El coronel Jeon Jungkook apareció de repente y estaba parado atrás de Jimin (el cual seguía en el suelo)

--Ustedes, trío de sanguijuelas --…--Los señalo--…--¡Y todos ustedes los que están aquí ahora!--…-Gritó fuerte y claro--…--Ninguno puede hacer algo sin mi permiso. No caminen, no hablen, no coman y si es necesario no respiren si no lo he autorizado… ¡¿Está claro?!--

--¡Si, coronel Jeon!—

Este miro hacia abajo percatándose de la presencia de Park. Su vista se poso en la comida tirada en el suelo.

--Soldado...--…--Diversión en su voz, una sonrisa ladina y ceja alzada--…--¿Se podría decir que es un gusto verlo? Oh, por supuesto que sí, es mas, es un gusto poder ser yo quién haga que se largue.—

El menor parpadeó varias veces sin mirarle aún.

--Todos, al campo ¡Ya! ¡Ya!--…--Todos salieron rápido chocando unos con otros para no atrasarse--…--Usted, soldado Jimin--…--Pateo lejos el vaso donde hace unos minutos estaba su jugo--…--Recoja este reguero y lo quiero ver en el campo de entrenamiento en…--….—Alzó su muñeca viendo su reloj--…--Un minuto.—

Viro sus ojos de mala manera saliendo del comedor rumbo al campo.

--Empezamos muy pero muy mal--…--Comenzó a recoger todo--…--Solo espero hacer este servicio bien y… resistir.—


Armed Forces - [KookMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora