Los Mellizos Jackson (Percy Jackson) [Editando]

VII.- Se quienes me dieron su bendición

El desayuno estuvo delicioso, me puse el regalo que me dio Poseidón, además que estuvimos charlando por bastante rato con Percy. Se le dio la brillante idea que ir con Quirón a hablar del sueño y que nos ayudara a descubrir quienes fueron los dioses que me dieron su bendición. Me daba un pequeña idea quienes era con las pistas que la señora misteriosa me había dado, lo quería descubrir sola, pero Percy estaba muy insistente. Desde este momento considero a Percy la persona más insoportable del mundo.

- Fran, tenemos que ir. - dijo Percy con enojo.

- Pero Percy, ¡no quiero! - proteste.

- Vamos, él nos tiene que ayudar, - Percy me tiraba de la muñeca. - por eso él esta en el campamento.

- Percy, en serio no lo necesito. - ya estaba enfadada

- Tenemos que ir. - Percy tiraba de mi muñeca aun más fuerte.

- Está bien. - me rendí, él me soltó la muñeca. - Solo para que me dejes de molestar.

- Eres tan complicada. - rodó los ojos

- Soy igual que tú, así que... - lo miré a los ojos con una sonrisa de alegría. - cállate.

Él soltó una gran risa, que era muy contagiosa. Nos fuimos a la Casa Grande. En el camino hacia nuestro hermoso destino, todos saludaban a Percy. Reconocí a muchas personas, las había visto en la carrera de carros y también en las cenas.  Muchas personas también me felicitaron por ser reconocida por Poseidón, otros solo saludaban a Percy y seguían con su camino. 

Entre toda las personas, Héctor se acercó a mí y me abrazó con confianza. Al darse cuenta que yo estaba al rígida ante su acto, se alejó de mí un poco. Me felicitó por ya tener un padre divino, que si necesitaba ayuda lo podía buscar, luego se fue. En ese abrazo y luego verlo tan cerca a mí, con esos ojos café claros casi como la miel, me hizo recordar a un niño, me dio mi espada cuando tenía 10 años y también me salvo de un monstruo. No se como se llama ese monstruo, pero me asuste mucho. Nunca volví a ver al chico, pero él se parecía mucho.

Llegamos a la Casa Grande y nos fuimos directo a una oficina. Deduje que era la oficina de Quirón.

Percy tocó la puerta y una voz dentro dijo: < pasé, esta abierto. >, Percy paso y yo lo seguí. Estaba Quirón en una silla de ruedas, era raro ¿cómo un centauro iba a caber en una silla de ruedas?

- Hola Percy y Franchesca, - dijo el centauro. - ¿qué los trae por aquí?

- Bueno, - Percy decidió hablar. - Fran tuvo un sueño donde le decía que aparte de ser hija de un dios mayor, era bendecida por otros 3 dioses.

- Eso es raro, nunca había visto un caso así. - mencionó Quirón. - cuéntame el sueño por favor Franchesca.

Le conté detalladamente los dos sueños que tuve en el campamento, la señora era algo especifica en lo que decía, para mi poco conocimiento en mi nuevo mundo me dejaba en la ignorancia. Fui lo más clara que pude contando cada detalle de los sueños. Cuando termine de contarlo, hubo un silencio incómodo de parte de los tres.

- Ya veo...- rompió el silencio Quirón. - un dios mayor, los otros dos son mellizos y son lo contrario.

- Solo puede ser Zeus o Hades uno de los dioses mayores que me dieron su bendición. - comenté.

- Seguro los mellizos son Apolo y Artemisa. - propuso Percy.

- Tengo un idea, - Quirón hizo que su silla se moviera. - vengan conmigo.

Salimos de la Casa Grande, nos dirigimos a un lugar libre de campistas, era un lugar muy grande y solo eramos los 3, no sabía ni me imaginaba que pensaba hacer Quirón aquí para averiguar quienes me dieron su bendición.