Los Mellizos Jackson (Percy Jackson) [Editando]

VIII.- Recibo mi primera profecía

Han pasado 15 días desde que he estado en el campamento. Les haré un pequeño resumen de como ha estado todo por aquí. Estuve entrenado con Percy, es demasiado exigente con respecto algunas cosas, me ha enseñado como controlar el agua, hacer burbujas debajo del agua. Pude navegar una pequeña canoa, dijo Percy que tenía que seguir practicando para mejorar y hacerlo con navíos más grandes y no cansarme tanto.

Entrene 3 días con Nico di Angelo, es algo extraño el chico, pero no me quejo, me supo dar el conocimiento necesario. Por el momento lo único que se de los dones que me dió Hades es el de la Nigromancia y Geoquinesis, aunque quedaba exhausta. También he estudiado a la mayoría de los monstruos, su debilidad y fortalezas.

Entrene Tiro con Arco con algunos hijos de Apolo, más que todo con Isabel, además que ella me dio unas pequeñas clases de curaciones. Queda claro que con Héctor no pude hablar tanto porque se la pasa mucho en enfermería. La mayoría de los días empezaba mi entrenamiento desde temprano y dormía tarde, Quirón dijo que tenía que dar lo mejor de mí ahora que sabía que tenía mucho poder.

Era como un día común en el Campamento Mestizo, iba a ver captura la bandera y las Cazadoras de Artemisa iban a llegar al campamento.

Le había estado agradeciendo mucho a Morfeo que llevaba tiempo sin soñar cosas extrañas, pero las cosas no siempre son como nos gustan. Esa noche soñé algo extraño, a la señora misteriosa.

Estaba acostada en una cama matrimonial, deduje que era en un hotel. En el instante que abrí los ojos, el teléfono de la habitación sonó. Busqué con la vista el teléfono de la habitación, que estaba en la mesita de noche al lado de la cama, contesté la llamada.

- Señorita Jackson. - dijo un hombre por el teléfono. - ¿podría bajar a recepción, por favor?

- Esta bien. - dije algo confundida.

Me levanté de la cama, vi que estaba completamente vestida, como para un día de entrenamiento en el campamento. Tomé camino a Recepción.

Al llegar al lugar antes mencionado, pude notar a la señora misteriosa de mis otros sueños, quería evitarla pero ella me señalaba y me llamaba que llegara a su lado.

- ¿Quién eres tú? - le pregunte a la señora cuando estuve cerca de ella.

- Hola Franchesca, que bueno verte de nuevo. - la voz era igual a la de mis sueños pasados, cavernosa.

No lograba distinguir su rostro, iba vestida completamente de negro, cubriéndose el rostro con una fina tela negra.

- ¿Qué quieres? - pregunte enfadad.

- ¿Todo está bien, señorita Jackson? - pregunto el recepcionista cuando vio mi disgusto con la señora que tenía enfrente.

- Si, está bien querido. - contestó por mi la señora.- Ven, vamos a ver Washington.

- ¿Washington? - la vi con confusión.

- Claro. - dijo la señora. - Una gran ciudad, vamos, acompáñame.

No dije nada, sin reclamos salí juntamente con ella, aunque seguía confundida. Nunca en mi vida conocí Washington, hasta ahora.

Cuando salimos del hotel me di cuenta que era el hotel Tipton. Uno de los mejores hoteles de los Estados Unidos.

Recorrimos un par de calles, ninguna de las dos mencionó nada, solo veía como todas las personas caminaban alegremente por las calles. Era extraño, no siempre se ven alegres todas las personas todos los días. Llegamos a la casa presidencial (Casa Blanca), extrañamente no había muchas personas a pesar de ser una atracción turística. Paró a las afueras de la Casa Blanca, yo me paré a la par de ella.