Los Mellizos Jackson (Percy Jackson) [Editando]

IX.- Conozco por primera vez el Olimpo

Creo que ya se esta volviendo costumbre estar despertando en la enfermería, necesito una habitación en este lugar. Abrí los ojos lentamente, topándome con el lugar vacío, suspiré tranquilamente. En ese momento apareció en mi campo de visión Percy, con una vaso de Néctar en la mano. Se acercó a mí con una sonrisa al ver que ya había despertado, me senté con dificultad. 

- Toma. - me dio el vaso.

- Gracias. - tomé el vaso, acto seguido Percy se acercó a mí y me dio un beso en la frente. 

Una sonrisa se formó de inmediato en mi rostro. Se separó de mí, permitiéndome tomar del Néctar. Después de tres pequeños tragos pude sentirme mejor.

- Ya no me vuelvas a asustar así, no toleraría el perderte pequeña. - sostuvo el vaso para ponerlo en una mesa que estaba cerca de la camilla. 

- Perdón Percy, - bajé mi vista. - no creí que fueran tan graves las heridas.

- Estarás bien, solo... ni se te ocurra morir niña, te acabo de encontrar y me dolería perderte. - lo vi a los ojos. 

Acto seguido a sus palabras, lo abracé con dificultad. Él me abrazó con alegría. Era poco el tiempo que hemos compartido, pero ambos nos hemos dado la oportunidad de conocernos, pudimos hacer que los 16 años que tuvimos separados se volvieran un lazo para estar juntos. 

Se alejó de mí y tocó mi mejilla con cariño. La verdad no sabía que Percy fuera sentimental o cariñoso de cierta forma. Annabeth me dijo que él era así, se podía ver seco y todo, pero algo dentro de él lo hacia ser cariñoso con quienes creía conveniente.

- Ahora, por favor Fran, cuéntame todo. - tomó una silla que estaba cerca y se sentó junto a la camilla.

- Solo una cosa, ¿cuánto tiempo me desmaye?

- Media hora, todavía encontre a Will aquí, me dijo que estarías bien, limpió tus heridas. Le pedí que nos dejara solos para atender los asuntos de la profecía.

- Creo que tengo que compensar a Will. - solté un risita nerviosa. - Por donde empiezo... - suspiré fuertemente. - no se ve como una diosa, es más, parece mortal.

- ¿La has reconocido?¿Sabes su nombre?

- No, no le he podido ver el rostro, la única pista que me ha dado es que traicionó a Poseidón y por ello la podemos reconocer. - empece a jugar con mis dedos nerviosamente.

- No entiendo que tenemos que ver con esto, ¿por qué nos quiere a nosotros?

- En la profecía dice que semidioses de la misma sangre decidirán salvar a su familia...

- ... al destruir el arma mas poderosa que haya existido. - completó Percy. - Pero no tiene nada que ver con nosotros ¿verdad?

Me encogí de hombro. Mi cerebro empezó a trabajar rápidamente en esos momentos, recordando parte de unos manuscritos que me había entregado Annabeth, para que pudiera tener conocimiento de todo lo que sucedió en Grecia. 

- Percy... creo que ya se que busca la diosa. - lo vi a los ojos.

- ¿Qué es? 

- La lanza de Trium. - mi memoria fallaba un poco, pero pude recordar el nombre. - Lo leí en uno de los manuscritos de la biblioteca. Hay antecedentes que demuestran que fue el arma que usaron los dioses para destronar a Cronos. También el arma que uso Perseo para mandar a Cronos al Tártaro. No esta 100% comprobado, pero así lo describen, "el arma más poderosa que haya existido."

- Puede que Franchesca tenga razón. - interrumpió Quirón.

Ambos giramos la vista a la entrada de la enfermería, topándonos con Quirón en su forma de centauro. No lo había escuchado llegar, di un brinco pequeño al escucharlo.