XXIV: Destruimos Una Playa Bella

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Lucharía y haría lo posible por salvar a los que quiero. 

Se escuchaban ruidos por todas partes, el miedo no era lo único que recorría mis venas, también la venganza, yo se que no tenia que tener venganza pero ella, esa diosa hizo que perdiera muchas cosas.

Miraba a través del carro, intentando ver lo monstruos que enviaba Egma por nosotros. Mis manos temblaban, no podía ver mucho, por la oscuridad. Sentí una mano que recorrió mi hombro. No se como, pero di un puñetazo atrás y alguien gimió del dolor. Vi atrás, era Dylan, la hija de Egma. Su mano tapaba su boca, de donde salia un hilo de sangre, tenia una espada en su mano.

-Hola Franchesca- dijo Dylan limpiándose la boca

-Dylan- dije irónicamente

Vi que Dylan llamo la atención de Héctor, que estaba a mi lado. Él se volteo a ver a Dylan.

-¿Quien es él amiga?- me pregunto Dylan moviendo sus piernas ritmicamente

-No es de tu incumbencia- dije tomando con fuerza mi espada

-Nunca pensé que mi mejor amiga me guardara secretos- dijo

Por los dioses del Olimpo, ¿Que Hades querían de mi? puedo estar cayendo en pedazos internamente y ellos felices tomando Néctar en el Olimpo, que apoyo.

-Tu dejaste de ser mi amiga hace años- dije mostrando una sonrisa maliciosa- ¿Que quieres?

-Mi madre te pidió personalmente- dijo pasando su mano por su espada

-Gracias, pero prefiero quedarme aquí

-Vamos Franchesca, ¿Seguirás siendo cobarde como antes?

Esa fuer la gota que rebalso el baso. Con una patada saque volando la espada de Dylan. La tome de un brazo, lo gire haciendo que ella diera una vuelta u cayera en el suelo. Puse mi espada en su cuello mientra que me ponía en una posición para que sus manos no se movieran. 

-Dime, ¿Que quiere tu madre de mi?- le pregunte

-Todo y nada- dijo 

No se como, me pateo la espalda, haciendo que quitara mi espada de su cuello. pateo la espada, salio volando, cayendo a metros de mi. Vi a Héctor que apuntaba con una flecha a Dylan. 

-Déjala, sino puede que no vuelvas a ver la bella luz del día- dijo Héctor, después me vio de reojo- vete

-Héctor...- empece a decir

-¡Corre, Fran! ¡Vete!- grito

No podía poner objeciones, corrí hacia Egma, esto era todo o nada. Me dolió dejar a Héctor solo pero me pidió hacer esto. Iba corriendo sabiendo que nunca tuve que dejar a Héctor cuando alguien me toma de la mano y me jala. Me voy topando con un chico mucho mas alto que yo, es Alexo, el hijo de Egma.

-Hola dulzura- dijo con voz seductora

-Alexo- dije intentando zafarme de su agarre

-Tranquila cariño, tengo que llevarte con mi madre- dijo apretando su mano

Cerré mis ojos por el dolor, Alexo paso mi mano hacia mi espalda, haciendo que de mi boca saliera un pequeño grito. En ese instante recordé una técnica  para escapar de momentos así, ya que esa era la típica postura cuando te asaltan. No habíamos empezado a caminar, eso era mucho mejor. 

Armada de Valor, lo hice. Le pise el pie derecho, un codazo en el estomago, un puñetazo en la cara y por ultimo, me di media vuelta y patee su parte débil. Por el dolor, callo de rodillas, con sus manos en su entrepierna. Di media vuelta para salir corriendo, cuando me voy topando con una espada, era Dylan. Si Dylan estaba aquí, eso quiere decir...

Los Mellizos Jackson (Percy Jackson) [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora