Minghao estaba el shock. No se esperaba que le dijese eso. No ese día, no así. Ese "me gustas" no tenía contexto ninguno. Sólo se habían visto una vez y, por muy guapo que fuese Yunho, Hao juraría que no había conexión. No fue como cuando conoció a Seonghwa, con quién, desde el inicio, hubo atracción sexual. Y Yunho era atractivo, pero había algo sobre él que no le acababa de encajar del todo. Quizá fuera porque, según Minghao, Yunho tenía cara de sólo practicar sexo vainilla.
–Que me gustas –repitió.
–¿Eh?
–Joder, Minghao, que me gustas. Me molas. Que te quiero comer la boca.
A Minghao siempre le había gustado la monogamia. Lo de estar con una persona, dedicarle tiempo y ganas a que la relación salga lo mejor posible. Algo serio. Pero pensó que a lo mejor le hacía falta un lío. Y, pudiendo elegir entre todas las personas que estaban esa noche en el piso, habría elegido a Soonyoung. Él sí que tenía algo que lo atraía. Pero seguramente fuese hetero. Así que, ¿quién más le quedaba? ¿Jun? No, porque pasaba de él. Tampoco hacía falta que Yunho lo atrajese como nevera a imán, sólo contaba que besara bien. Y eso mismo esperó, a la vez que juntaba los labios de ambos en un beso no muy romántico.
Yunho lo agarró por la cintura, apretándola entre sus manos, fascinándose por la delgadez del cuerpo de Minghao, mientras las lenguas de los dos jugaban en mitad del beso. Hao no diría que Yunho era el mejor besador del mundo, pero definitivamente era mejor que Seonghwa, y eso era suficiente. Yunho carraspeó.
–¿Eso es que yo a ti también?
Minghao se encogió de hombros. En cuestiones de sentimientos, le gustaba ser franco, así que no sabía qué decirle. Se quedó callado unos segundos, antes de que se le ocurriese algo para responder.
–Besas bien.
–Y tú.
–Ya lo sé. ¿Volvemos con los demás? Tengo hambre.
Así lo hicieron. Yunho estaba un poco confuso, pero decidió no darle demasiadas vueltas. Al fin y al cabo, había conseguido lo que quería: liarse con Minghao. Aunque le habría gustado que durase más.
–¿La charla bien? –preguntó Soonyoung, aprovechando a comer los restos de mozzarella que habían caído en la mesa.
–Supongo –respondió Hao, sentándose al lado de Soon.
–Ya. Tienes los labios un poco hinchados –señaló.
Minghao se puso rojo. Y hubo algo en la voz de su amigo que se sintió raro. Estaba... ¿celoso? ¿Enfadado? Probablemente fuese la segunda. Hao no creía gustarle a alguien tan guapo.
–Sí, bueno, nosotros... –empezó Yunho.
–No hacen falta detalles –dijo Soonyoung.
–¿Seuncheol y Jihoon van a volver? –preguntó Meiqi, intentado calmar la tensión.
–Están follando, los he oído –Minghao abrió la boca tras hablar, esperando que Soonyoung le diese también algo de queso. Así fue.
–Ya sólo falta por sacar la última pizza –anunció Hansol.
Y, entonces, un mensaje.
Junhui: Lo siento. He sido un imbécil.
Minghao decidió que no era una buena noche para hablar. Había discutido con Wonwoo, se había liado con Yunho y Soonyoung estaba raro. No era buen momento para hablar con su ex, con el que quería volver. ¿Por qué el universo odiaba tanto a Xu Minghao? Jeonghan se acercó a él. Había notado en la cara de su amigo que algo iba mal y quería saber qué pasaba. Consiguió leer el mensaje y, como acto para reconfortarlo, le puso una mano en el hombro. Hao suspiró. Soonyoung le puso la mano en la rodilla y Yunho los miró mal a los tres. "Menuda noche de mierda", pensaron todos y cada uno de los presentes.
Hansol sacó la última pizza del horno. Entre todos, pusieron la mesa y le tocó a Minghao ir a llamar a Seungcheol y a Jihoon.
–Hansol, ¿me puedes recordar por qué Seungkwan no viene? –preguntó el chino.
–Porque no se siente cómodo.
–Ah.
Seungkwan no se llevaba bien con Seungcheol, el mejor amigo de su novio y novio de su mejor amigo. Al parecer, andaba diciendo cosas malas de él, tanto a Hansol como a Jihoon. Y le molestaba que nadie lo defendiese, que tanto a su pareja como a su mejor amigo de hacía siete años les diese lo mismo que Cheol dijera "Kwan es un exagerado", "Kwan es un idiota sin inteligencia emocional" y demás variantes. Pero nunca había fallado a una cena como aquella.
–Yo tampoco lo entiendo.
Cortaron las pizzas entre Soonyoung y Yunho. Había una tensión muy rara entre ellos que incomodaba a los demás. Era como una rivalidad extraña que a Minghao le quitó el hambre y le dio ganas de fumar. Jugó con sus manos, intentando hacer que el mono desapareciese.
–¿Bendecimos la mesa? –preguntó Meiqi.
Todos se rieron. Empezaron a "bendecir la mesa" a su manera, en el nombre de Cher, Lady Gaga y Madonna. La santísima trinidad.
–Echo de menos a Seungkwan –se quejó Minghao.
–A mí es que no me parece bien que se haya escaqueado –Jihoon puso mala cara.
"Ojalá haberme escaqueado yo también" pensó decir, pero decidió que no sería lo más adecuado.
Empezaron a comer en silencio. Hao sólo pudo con dos trozos de pizza. Estaba rica, pero quería salir. Soonyoung había comido siete trozos cuando se levantó.
–Voy a bajar a fumar. Subo ahora.
Y Minghao iba a ir con él. No aguantaba más estar en ese ambiente. ¿Por qué tenían que estar todos así el día de conocer a Meiqi? Por lo menos, ella le había caído genial. Esperaba poder verla de nuevo en otras condiciones mejores.
En el portal, Soon se sacó la cajetilla de tabaco. Le dio un pitillo a Minghao sin que se lo pidiera y se colocó otro en la boca. Con un mechero cutre, encendió ambos.
–¿Estás enfadado conmigo? –le preguntó Hao.
–No, Ming. ¿Por qué lo estaría?
–Parecías... Molesto cuando te diste cuenta de que había besado a Yunho.
–Porque no te gusta. Te gusta Jun. Y haberte liado con este te puede dar problemas, porque si te acaba saliendo bien con Junhui, a todos les va a parecer mal que hayas "jugado" con Yunho. Y tampoco es que me caiga demasiado bien el tío este.
–Fue sólo un lío.
–Creo que tus amigos no entienden eso.
El resto de la conversación fue animada. Subieron de nuevo y, al poco tiempo, todos se fueron a dormir. Seungcheol con Jihoon; Yunho volvió a la residencia; Hansol, Jeonghan y Meiqi en el piso de los dos primeros; Minghao en su cama y Soonyoung en el sofá de ese piso.