A ver, ¿en qué momento he decidido yo que era buena idea aceptar una invitación, cita o como lo quieras llamar de don Perfecto? Si no le aguanto. Siempre con su sonrisita perfecta, sus ojos perfectos, su frase perfecta, sus amigos perfectos y su nueva Barbie perfecta. Yo ME NIEGO, en mayúsculas, a ser su Barbie. Primero, porque soy morena y esa no es nunca la prota en esas pelis, es la mejor amiga siempre, o la costurera en todo caso. Así que imposible, no paso el casting. Aun así, tengo una curiosidad poco sana por ver adónde me piensa llevar. Seguramente hará lo que hace con todas, un paseíto en su coche increíble de niño rico hasta algún mirador bonito, el de Monreale, ¿quizás? O simplemente a cualquier playa de aquí de Sicilia, porque son preciosas. Después un intento de sorpresa invitándome a algún sitio a cenar y poco más. Predecible. ¿Que por qué creo que eso es lo que hace con todas? Porque no lo creo, lo sé. Conozco a Nen y conozco a las chicas con las que ha estado. He visto cómo repetía las citas con ellas una y otra vez. Siempre lo mismo, siempre predecible y, aun así, siempre querían ir con él. Y yo he aceptado ir también, así que tampoco puedo hablar mucho...
Justo termino de escribir mis pensamientos en mi cuaderno cuando oigo que llaman a la puerta.
-Jad, ¿estás visible? Vamos a entrar, nos tenemos que asegurar de que no te pierdes lo de esta tarde – dice Lis.
-¿Pero qué visible ni qué nada? – suelta Bri abriendo la puerta y entrando directamente. Lis se ríe por su reacción, yo también – y oye, nadie te va a obligar a ir. Yo, si por mi fuera, no te dejaba ir, ya lo sabes. Es una pérdida de tiempo.
-Bri, en serio, que es Jade, que no va a caer rendida a los pies de Nen. No tengas tanto miedo.
-No es miedo, es protección. Luego, cuando veáis que tenía razón...
-Que sí que sí, bueno, ¿qué te vas a poner? – me pregunta Lis ignorando la cara de mejor-no-te-digo-lo-que-pienso de Bri.
-No lo sé, en realidad nunca confirmé que iba a ir. Puedo simplemente no presentarme.
-¡Así se habla! – dice Bri. – He traído palomitas, Cheetos, chocolate y Coca-Cola. ¡Tarde de pelis! No se diga más. – y empieza a sacar todo lo que ha dicho de una bolsa enorme que no había visto cuando entró, pero ¿cómo no la he visto? En fin, cosas de Bri.
-Ah no, eso sí que no. No nos sobornes con pelis y comida. Jad va a ir. – Bri pone un puchero y observa cómo Lis va guardando todo lo que acababa de sacar ella.
-¿A qué hora habéis quedado? – me pregunta Lis.
-A las ocho en el puerto.
-Primero, el puerto es enorme, ya podría haber sido un poquito más específico, pero bueno, será donde siempre quedamos todos, en esa parte del puerto. Y segundo, son las...- saca el móvil para mirar la hora y se queda con los ojos como platos- ¡las siete y media! Madre mía, vamos fatal de tiempo, ¡no vas a llegar!
-Yo sigo diciendo que mi idea de las pelis es mucho mejor plan... - comenta Bri mientras come palomitas. Pero ¡¿cuándo ha sacado otra vez las palomitas?! No tiene remedio. Me empiezo a reír, hasta que veo la cara de preocupación de Lis.
-Tú, cállate – le dice a Bri – y tú, deja la sonrisita y colabora que tienes que estar lista, vas a llegar un poco tarde, pero como que me llamo Elisabeth Di Stefano que tú vas. Además, vas a ir guapísima.
-Me dijo que estaría hasta las nueve, si a esa hora no había llegado, se iría.
-Genial, un poquito más de margen. ¡Vamos a ello!
Sin dejarme pensarlo ni un segundo, me quita el cuaderno de las manos y lo deja en mi cajón. Saben que me encanta escribir mis pensamientos y siempre han respetado la privacidad de ellos, así que no me importa cuando lo coje y lo guarda. Sé que no van a leerlo.
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¿Y si sale bien?
Teen FictionUn verano inolvidable. Un futuro año sabático. Familia. Amistad. Retos. Viajes. Risas, muchas risas. Y por qué no... amor. Todo junto puede ser maravilloso, o puede acabar fatal. Pero, ¿y si sale bien? (Portada ilustrada por Yagi ---> @yagi.exe)