Capítulo 15

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CAPITULO 15

Las velas continuaban alumbrando aquella tarde y poco a poco el sol se iba ocultando para dar paso a la más maravillosa noche que he tenido, Rachel tenía experiencia en este tema, y eso me preocupaba un poco ya que ella sabía exactamente qué hacer, yo no tenía ni la más mínima idea, o bueno si lo intuía pero estaba muy nerviosa.

Los besos iban y venían y mis manos y las de ella no podían estar quietas, necesitábamos tocarnos sentir la una a la otra, mi piel se erizaba cada vez que me tocaba, rápidamente llegamos hasta la sala y nos recostamos sobre aquel colchón que se encontraba en el piso...Rachel se colocó sobre mí y me continuo besando, lo único que podía hacer era suspirar y besarla, entonces sentí como una de sus manos llegaba hacia mi blusa y comenzaba a desabrocharla

― Te amo, no quiero que hagas nada que no quieras

― No lo hare, estoy segura de esto

― Bien entonces solo déjate llevar, déjame amarte

Lentamente comenzó a quitarse la blusa que traía, y yo me estaba muriendo por acariciar esos perfectos abdominales que tenía, su cuerpo era maravilloso y me volvía loca

― Sé que te gusta ― me sonreía mientras se mordía el labio

― Estaría loca sino me gustaras

― Me encantas Quinn...dios no sabes lo mucho que te deseo...

Recuerdo perfectamente como sus manos se deslizaron hasta llegar a mi pantalón, lentamente comenzó a desabrocharlo, y el solo hecho de sentir sus manos tan cerca de mi zona intima me estremecía, luego se lamio los labios y me quito la blusa, no me dejo de mirar a los ojos a cada momento y eso me encantaba, luego acaricio mi abdomen con sus dedos, comenzó lentamente a recorrer mi piel hasta llegar a mis pechos y continuo su recorrido, acariciándome delicadamente, se sentía tan bien que cerré mis ojos para disfrutar del contacto, lentamente se acercó a mí y comenzó a besar mi cuello, les diré que era un punto débil para mí, los besos en esa parte de mi cuerpo me volvían loca, lograban hacerme estremecer, más aun cuando paso su lengua por mi cuello, de esa manera el primer gemido salió de mi garganta, no pude resistir más, sentirla así me hacía perder la cordura, fue en ese momento en el que Rachel me miro y sonrió ya que sabía perfectamente que estaba haciendo un excelente trabajo, de esa manera comenzó a conocer que era lo que me gustaba hacer en la intimidad, aprendimos juntas a complacernos y a amarnos por eso ya no podía soportar más, ya que me estaba muriendo de ganas por hacer el amor con ella.

Ella se colocó de rodillas y se comenzó a quitar la ropa, no podía dejar de verla ya que sabía perfectamente que la deseaba, lo hacía de una manera tan provocadora que todos mis sentidos se enfocaban en ella mi vista, mis oídos atentos a sus palabras, mis manos aferradas a las sabanas, mi boca que ansiaba sentirla de nuevo, y aquel olor a vainilla que envolvía la cabaña

― Me estas matando por favor

― Te amo y quiero que disfrutes, hacer el amor va más allá del contacto físico, para mi es poner nuestros sentimientos en juego, te adoro y quiero hacerte mía, pero quiero que te sientas segura confiada y amada, te amo Quinn

― Rach, sé que mi cuerpo no es perfecto...

― Hey ― me miró fijamente ― adoro tu cuerpo me encanta como eres, tu eres perfecta Quinn, me gustaste con algunas libras de más y ahora me sigues gustando igual o más que antes, para mi eres sexy, increíblemente sexy y no sabes cómo me excitas...

― Rach ― sonreí ― lo sé pero siempre me he sentido muy insegura

― Solo somos nosotras amor quiero que confíes en mí, y que te sientas cómoda...no hay nadie más aquí, solo estamos nosotras nuestros cuerpos que reclaman contacto ― me sonrió ― así que solo déjate llevar haz lo que sientas y no tengas miedo

The Best of You (Faberry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora