Imperfecto.

07

Les tomó tres días a la clase 1-A familiarizarse con los olores de todos en el aula, parecían tener armonía y un mejor nivel de comprensión a los cambios en los aromas en casi todos ellos.

Por otro lado, Todoroki parecía tan apático cómo siempre, claro, ahora trataba de ser más sociable y amable, pero ninguno de sus compañeros podía decir con seguridad lo que estaba sintiendo.

Desde la formación de la manada, Aizawa dejaba impregnado su aroma en el cachorro todos los días escolares. Al principio fue extraño, porque Aizawa nunca había impregnado su aroma en ningún cachorro y Shoto no estaba acostumbrado al contacto físico no violento, sin mencionar que la última vez que alguien había dejado su aroma en él había sido la noche antes del… incidente con su madre.

Su madre.

Después del festival deportivo se había propuesto ir a visitarla. En realidad quería ir, disculparse por no poder protegerla y causarle tanto miedo, sin embargo, cada vez que estaba en la entrada del hospital, el recuerdo de los hermosos ojos de su madre siendo opacados por el terror y su amable aroma dispersandose por algo agrio, detenían cualquier movimiento.

—Todoroki-kun, el almuerzo ya terminó —la preocupada voz de su compañero alfa lo hizo alejar cualquier pensamiento sobre su madre.

—¿Estás bien? —preguntó Uraraka, dejando salir un tinte de preocupación en su aroma a mochi, borraja y un toque de anís.

—No es nada.

Esa no pareció ser la respuesta correcta, puesto que al tinte de preocupación de Uraraka se intensificó ligeramente, añadiendo el de Midoriya y aunque era difícil de percibir, Iida se les unió.

— ¡Como representante de la clase, mi deber es ayudar a un compañero! —habló alto y claro, mientras gesticulaba con las manos de arriba a abajo.

Esto de la manada lo hacía más susceptible a las emociones de sus compañeros o al menos a las emociones básicas.

Bajo la mirada a su soba fría intacta, maldijo internamente desperdiciar tan buen platillo, pero las clases estaban por iniciar y tenía que moverse rápido, puesto que el entrenamiento de rescate los esperaba.

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—Como saben, existen tres subgéneros: alfa, beta y omega —habló 13 frente a toda la clase en la entrada de la USJ junto a All Might —Es importante saber qué hacer en caso de un desastre y estar preparado para cualquier eventualidad. ¿Alguien sabe por qué la mayoría de los rescatistas es beta?

La mano de Iida salió disparada hacia arriba, seguida de cerca por la de un entusiasta Midoriya.

—Joven Iida —All Might concedió la palabra.

—La población mundial se conforma por un 50% de betas — comenzó —Al no verse afectados por las feromonas omega o la mayoría de las feromonas alfas, son ideales para calmar y brindar apoyo de manera más eficiente a los posibles heridos, sobre todo en una situación de alto estrés donde el alfa u omega en cuestión pueda recurrir a su lado más primitivo al verse en una situación de alto peligro.

—¡Correcto! —felicitó —En la mayoría de los casos, los betas pueden lidiar con esas situaciones, pero ¿qué ocurre cuando los betas no son suficientes para calmar a los alfas y omegas?

—Las feromonas omega serían más eficientes mientras que los alfas no usen la voz para someterlos. Caso contrario, la voz alfa serviría para someter a omegas en su estado más demencial.

—Muy bien —13 junto a All Might ingresaron a la USJ seguido por los estudiantes. Gracias a la mejora en la seguridad y la compañía del héroe número uno los estudiantes lograron relajarse un poco más.

—El siguiente ejercicio será una simulación. Se dividirán en grupos de cinco para rescatar a algunos de sus compañeros del curso general que amablemente nos brindaron su ayuda.

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Aizawa no era conocido en la farándula de héroes, no tenía ningún interés en los reflectores. Él prefería la oscuridad, mezclarse con las sombras era tan natural como respirar.
Gracias a eso se había hecho de contactos en el bajo mundo, contactos que facilitan la búsqueda de información, porque muchos ignoran cuál es el poder que la información puede brindar, estar un paso adelante siempre es clave para ganar.

Se deslizó entre los callejones con gran habilidad, deteniéndose en uno particularmente lúgubre, dónde la iluminación intermitente le provocaría una jaqueca sí se quedaba mucho tiempo ahí, pronto dirigió sus pasos hasta el interior, encontrándose con un hombre de gabardina negra y figura delgada.

—Ha pasado un tiempo, Eraserhead — saludo el extraño —¿Hay algún motivo por el que me citaste de manera urgente?

—Sí, necesito que investigues a Enji Todoroki y al resto de su familia.

Un pequeño silbido fue la respuesta.

—¿Tienes cuentas pendientes con Endeavor? —soltó una pequeña risa, mirando con genuino interés al héroe clandestino.

—Eso depende del resultado.

El hombre observó al maestro por algunos segundos, tratando de descifrar algo en el héroe, al no encontrar nada dio un sentimiento.

—Te llamaré en cuanto tenga la información y Eraserhead… Ten cuidado, es un pez gordo.