Amor bajo la luna

XIII

Atención: Parte HOT! No vas a perder el hilo de la historia si no leer!

Simón

Subimos hasta nuestra habitación y después de cerrar la puerta con llave, jale a Villa en un beso demandante. Él aceptó el beso y pasó sus manos en vuelta de mí cuello. Apestaba una mezcla de feromonas, miedo, expectativa y excitación. No sabía si quería o no hacerlo pero también no quería preguntarle y que él lo mal pensara, y ahora?

"Tengo una idea. Dejame el mando"

Lo dejé al mando y después de parar el beso, Dark tomó las manos de Juan con nuestras manos y las pasó por mi torso, bajando hasta mi ombligo, pasando por las laterales de mi cintura, llegando a mi espalda baja e bajando hasta mi culo, donde se surpreende de lo que estaba haciendo.

_ No sé qué hacer ahora _ dijo bajito

_ Solo explore, tenemos todo el tiempo del mundo.

Me miró por un momento como se pensara en que hacer y se decidió por quitarme mi traje mientras iba depositando besos por mi piel, y yo me quedé a su mercé. Había quitado casi todo, dejándome solo en boxers, no lo niego estaba muy cachoncho con esa actitud. Sus labios hacían caminos juntamente con sus manos, estaba a punto de perder la poca cordura que tenía.

_ Simón? ¿Por qué no te mueves? _ para no dejarte con miedo, pensé

_ Porque no me has pedido para hacer algo, tú estás en el mando.

_ Oh _ dice y con sus manos en mi nuca, como se le ha prendido una luz en sus ojos, me beso para luego decir _ entonces quitame la ropa.

Y eso lo he hecho. Mis ganas eran de quitársela de una puta vez pero sabía que no podría hacerlo o dejaría al niño con miedo de mí, por eso hice despacio. Le quité todo, siempre besándolo, manoseandolo, intentando que no me tuviera miedo. Sus jadeos me decían que estaba haciendo bien mi trabajo. Lo dejé de espaldas hacia a mí y lo abracé, dejando besos húmedos y raspando mis colmillos en su piel, empezé por su cuello, bajando por su columna y trasero, a lo cual deja al descubierto. Dejé besos sobre sus nalgas, lo que has hecho jadear. Lo llevé hasta la cama y lo senté en la orilla y yo me quedé de rodillas en el suelo. Bese cada una de sus rodillas, fui yendo en dirección a su penis, y cuando lo besé, Villa dio un pequeño brinco en su sitio. Me encantabas demasiado lo sonrojado que estabas.

_ Q-que ha-haces Simón?_ me preguntó tartamudeando

No contesté, y mirándolo lo metí en mi boca. Sus gemidos me decían que lo estaba haciendo bien, no he hecho mucho solo lo suficiente para prepararlo, empecé con un dedo, después añadí un segundo y un tercero. Cuando supuse que estaría listo, hice una ruta de besos húmedos hasta su boca y mientras lo besaba, lo hice, lo penetré y gané un gemido de dolor y placer, me quedé sin moverme hasta que él me dio señas para hacerlo.

Empecé con embestidas rítmicas pero despacio y a medida que me pedía, aumentaba el ritmo. rodeó mi cuerpo con sus piernas con la intención que fuera más fondo y tocase de nuevo su punto dulce.

Bajé a su cuello que estaba expuesto para mí y lo marqué, un grito salió de boca. Llegó al ápice con la mordida, la llamí, lo anudé y con eso vení dentro de él. esperé el nudo bajar para salir y nos acomodar para dormir.

_ Buen sueños mi amor. _ dice y dormí.