Contando tristezas

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Viviendo con dos tristezas y cinco errores, el corazón dicta mientras la mente calla.

Entre cinco alegrías y tres victorias, mi cuerpo libero toda la adrenalina de un "tal vez".

Con tres enojos y seis golpes fui frenando mi ira reprimida.

Son cinco decepciones y cinco sorpresas, quisiera decir que fueron buenas, pero entonces no serían decepciones.

Caminé entre cuatro sonrisas y tres muecas, y mi rostro revelo la mentira que mis labios no soltaron.

Me encontré con seis amores y seis derrotas, por partes iguales fue que reí y lloré.

Peleando contra ocho lágrimas y tres amarguras, estas dejan una huella permanente en mi inconsciente.

Un disco con dos recuerdos y diez risas, creo que lo llaman memoria, dándome fotos inmortales de viejos momentos.

Andando con cinco minutos y tres abrazos, las grietas del corazón se cierran cuando la calidez es sincera.

Amé con diez segundos y cuatro besos, inesperado y complicado para mí, un alma vieja.

La paciencia se me enseñó en siete tiempos y dos caricias, verdaderas y en ocasiones tristes verdades que sin palabras apuntalaban la mentira.

Mis pilares fueron tres notas y cuatro melodías, fueron mi fuerte en la batalla, mientras el nudo en mi estómago no me dejaba hablar.

Con muchos sentimientos y ninguna palabra fue que me crié, aprendiendo de las puñaladas por la espalda y de los abrazos con máscaras, luchando contra las mentiras que endulzaron mi ilusión y con aquellas verdades que nunca supe decir.

Gracias por leer, aunque sea poquito. Espero sea de su agrado. Cuídense.

Destellos de IdeasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora