Conquistando a Min Yoongi | YOONTAE | COMPLETA

Nota 7

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Yoongi volteaba hacia la puerta del gimnasio cada minuto, cuando ésta finalmente se abrió no esperó ver a Park Jimin. El pelinegro se fue a sentar a las gradas, se puso a tomar fotos y notas en una libreta, justo como lo hacía Taehyung; pero no era igual, él quería ver a Taehyung sentado ahí con su peculiar sonrisa, vitoreando y alentándolo.

Cuando terminó el entrenamiento, Yoongi se tuvo que quedar haciendo tiros porque el entrenador lo regañó por estar distraído. Jimin se dirigió con el entrenador y Yoongi escuchó que le hacía preguntas para el periódico escolar. Al finalizar, el entrenador se fue a los vestidores y Jimin hacia la salida.

—Park —lo llamó, pero este lo ignoró—. ¡Jimin! —el pelinegro continuó su camino.

—No hablo con idiotas —contestó. Yoongi corrió para estar frente a él y detenerlo.

—¿Dónde está Taehyung?

—Que te importa.

—Dime dónde está, necesito-

—¿Qué? ¿Qué le vas a decir?

—Que lo siento y que... dime dónde está.

—No, jódete.

—Jimin, por favor —lo miró suplicante. El menor puso los ojos en blanco y se cruzó de brazos.

—Me está esperando en el pasillo.

Yoongi corrió hacia la salida y vio al castaño sentado en el suelo, leyendo y recargado en la pared.

—Mimi, tengo hambre —dijo Taehyung y levantó la vista—. Oh, Yoongi, ya me iba, solo estoy esperando a Jimin —empezó a guardar sus cosas para levantarse pero el mayor se agachó y lo detuvo de la muñeca.

—No te vayas.

El rostro de Yoongi se encontraba muy cerca de él, bajó la mirada y notó que el pálido aún mantenía su agarre.

—¿Por qué no estuviste cubriendo el entrenamiento?

—No quería incomodarte.

—Nunca me has incomodado, Taehyung —el menor dio un vistazo al rostro del mayor que lo continuaba viendo con fijamente, así que volvió a bajar la mirada con nerviosismo.

—Yo... —quiso empezar a disculparse.

—Lo siento —Taehyung lo miró sorprendido—, lamento lo de ayer, solo no sabía qué pensar y soy muy lento para esto de las emociones, pero desde anoche y en realidad desde hace tiempo no he podido dejar de pensar en ti.

—¿A qué te refieres?

—¿Me dejas llevarte a una cita? —sonrió ligeramente el pelinegro.

—¿Una cita? ¿Una de verdad? —preguntó Tae y Yoongi asintió.

—El lugar que quieras —el menor sonrió pero su rostro se volvió serio casi al instante.

—Pero es porque te sientes mal por lo que pasó ayer o porque sí te gus-

Min Yoongi lo interrumpió con un beso, fue corto, apenas un leve movimiento de los labios, pero que ambos habían anhelado por tanto tiempo que dejó a Taehyung con una amplia sonrisa y a Yoongi ruborizándose.

—Sí quiero ir a una cita contigo.

—Vamos —lo tomó de la mano para ayudarle a incorporarse.

Jimin salió al pasillo cuando pensó que había sido suficiente tiempo y miró confundido las manos entrelazadas de los chicos.