Capitulo seis

522 67 6
                                    

 Ana no se encontraba preparada para la imagen que encontró cuando el portal los dejo en otra ubicación de la ciudad Fantasma.

 Xie Lian se encontraba bastante golpeado recostado a una pared mientras el Rey demonio iba en su auxilio, el Maestro Wei escupía sangre sentado en el suelo y Han Guang-Jun le pasaba energía espiritual para estabilizarlo. Este también tenía unos cortes en los brazos y en el pecho por donde se manchaban sus túnicas de sangre, solo Hua Cheng lucia sin heridas visibles pero se lo notaba exhausto.

-¿Qué ocurrió?- fue la pregunta que salió de los labios de Ana en un tono débil.

-Jun Wu era quien había estado haciendo de las suyas- gruño Hua Cheng.

 Ana quedo un momento en silencio procesando todo. Jun Wu era el dios que había lastimado a Xie Lian en el pasado, el mismo que había destruido la Corte Celestial y quien había causado tanto caos y destrucción pero se suponía que se encontraba débil detenido en algún lugar. De alguna manera este se las había arreglado no solo para escapar sino para destrozar el alma de Bǎnshuì.

-¿Pero él no estaba...?- su oración fue interrumpida por un furioso Hua Cheng.

-El maldito ha logrado recuperarse y escapar, y lo suficientemente despiadado como para vengarse de lo que sucedió cuando intento dañar a GeGe- dijo este enojado.

 En este punto, Ana no hablo más, fue el maltrecho Maestro Wei quien dio un atisbo de esperanza a la situación.

-Logre descifrar hace un tiempo una matriz de cautiverio que sirve para cualquier ser y el primer paso ya está hecho- dijo este con una tenue sonrisa mientras era ayudado a levantarse por el Maestro Lan.

-No logro entender- murmuro Hua Cheng. Los ojos de Xie Lian miraron expectantes en esa dirección.

-Puse un talismán de rastreo y atracción en ese Jun Wu mientras me golpeaba, solo debemos formar la matriz en un lugar que posea los cuatro elementos y la acción se hará sola- dijo Wei. HanGuang-Jun miro a su compañero aunque parecía severo se notaba lo orgulloso que se encontraba y solo beso con ternura la frente de este mientras lo acunaba en sus brazos.

-No funcionara, hasta el cultivador más deprimente reconoce una matriz de cautiverio- expreso Hua Cheng con frialdad.

-Es cierto, pero esta la diseñe especialmente para confundir los sentidos por lo que quien va a entrar vera en ella lo que más anhela y se precipitara solo a su cárcel- expreso Wuxian con una sonrisa ancha en su rostro.

 Y asi llegaron a la conclusión de que el mejor lugar con las descripciones de las que hablo Wei Wuxian era el monte Tonglu. No demoraron más que lo necesario en reponerse y viajar hasta el lugar para seguir con el plan.

 Luego de colocar las matrices, todos se dedicaron a esperar, imaginaron que los seguirían hasta allí pero nada sucedió en las primeras horas.

 Hua ChengZu sabía que algo más estaba tramando ese desgraciado y no bajo la guardia en ningún momento, sobre todo a sabiendas de que todos estaban heridos de algún modo. Xie Lian confortaba a su esposo susurrándole palabras y abrazándolo pero la situación en la que habían estado horas antes no era fácil de asimilar.

 Ana ya había visto como se desarrollaban estas historias, el personaje malvado no aparecería sin un cebo evidente y aquí el cebo era ella pero custodiada por un dios, un rey demonio, un inmortal y un cultivador ancestral demoniaco. En resumen, con tanta guardia el tipo no aparecería. Lo pensó detenidamente, no sabía cómo había transmigrado a sus historias favoritas en ese crossover loco pero entendía que era su momento, saliera viva o no, para terminar el asunto.

La Hija de Hua Cheng y Xie LianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora